Hay que respetar la poca zona rural
“Aún estamos esperando en Itagüí mayores planes de conservación y protección del medio ambiente y del patrimonio cultural. Al respecto no tememos información pública que nos permita hacer control ciudadano. Itagüí tiene declarados por el Plan de Ordenamiento Territorial 31 bienes patrimoniales y, de ellos, muchos están siendo intervenidos sistemáticamente, sin tener en cuenta los aspectos simbólicos, históricos y culturales que hay que proteger. Otros están casi caídos y no se nos ha aclarado quién es el responsable de dejarlos caer y qué planes de recuperación hay. Destaco dos casas que están en ruinas: la Flandes y la San José, que pueden ser afectadas por el parque de las Luces, en la parte alta del barrio El Guayabo. Además, en Viviendas del Sur hay un homenaje a la alfarería y ladrillera que tuvo Itagüí, donde se conservan unas chimeneas y un horno de origen alemán y han dicho que las van a demoler para darle paso a más viviendas. En el sector de La Finquita, en Yarumito, está la casa del expresidente Mariano Ospina Pérez, la cual tiene varios proyectos de construcción en sus alrededores. Las obras de Metroplús las han hecho por tramos y tocó un corredor ecológico urbano como el lecho de la quebrada Doña María, aunque tenía muchas intervenciones. Hemos avanzado en la discusión sobre la construcción en la ladera occidental, que es el único suelo rural urbano que tiene Itagüí, y, por ejemplo, en la vereda La María desde 2012 empezaron a desafectar lotes para urbanizarlos. En el terreno que dejó la salida de curtiembres hay un arbolado muy central el cual se verá afectado porque hay proyectos de construcción de torres residenciales, lo cual originará más congestión y mayor densidad poblacional, en un municipio que no tiene buena oferta en salud, educación y vías”.