ANÁLISIS Sin vías y alcantarillas para tanta gente
La movilidad en La Estrella es deficiente y la actual administración no se ha preocupado por arreglar las pocas calles que hay. Lo único que han hecho es pintarlas, pero es inexistente un plan estructural para solucionar esa problemática reflejada en que aquí no hay por donde transitar. También se sigue padeciendo en La Estrella, y ante los ojos de la Alcaldía, de problemas con la evacuación de aguas negras y el insuficiente alcantarillado. Cuando llueve el agua que baja es demasiado caudalosa y se forman quebradas y grandes charcos que con un sistema óptimo no debería suceder. Ese es un servicio público y mínimo que debe tener una población. Y no estamos en la sabana de Bogotá o en Cartagena donde es difícil que la pendiente evacue las aguas inmediatamente. Estamos en montaña y con mucho facilidad, si hay alcantarillado, las aguas fluyen sin ningún obstáculo. De otro lado, si uno transita por muchos sitios de la Estrella ve que hay edificaciones que ocupan andenes y vías. No guardan un parámetro. En urbanismo eso es lo mínimo que se debe tener en cuenta y muestra la falta de planeación y reglas claras de la Administración con los constructores. En medio ambiente la situación no es menos crítica: todavía piensan en reactivar el proyecto de expansión urbanística en El Romeral para hacer 250 viviendas (el límite es 70). Han querido sobrepasar la densidad sin respetar el patrimonio cultural. La Alcaldía de La Estrella ha buscado, mediante un proyecto de Acuerdo que no han retirado y aún se puede hacer, modificar el uso del suelo con el propósito de construir edificios para viviendas en las veredas Morrón y otras aledañas, un negocio que les dejaría a los constructores más de 1 billón de pesos. Estas veredas son colindantes con la reserva El Romeral.