UN GRAN SUSTO LLEVÓ A DANIEL LONDOÑO AL HOCKEY SUBACUÁTICO

Algunos creen que el destino ya está escrito, que nada de lo que sucede es al azar, y que las cosas pasan por una razón. Otros, que Dios va mostrando distintos caminos y somos nosotros los que elegimos cuál recorrer. La historia de Daniel Londoño con las Escuelas Populares comenzó cuando él hacía gravity (descensos en bicicletas impulsada únicamente por la fuerza de la gravedad por carreteras pavimentadas). En esta práctica sufrió un accidente: “Casi me mata un carro y empecé a cogerle miedo. Por eso y gracias a que unos amigos practicaban natación en el estadio quise ensayar”. Daniel tenía 14 años y en ese entonces conoció al profesor Freddy Miranda, con quien empezó a trabajar en la piscina. “Vendí partes de la bicicleta y me compré la careta para dedicarme al hockey subacuático”. Al terminar su jornada de estudio acudía a entrenar en las Escuelas (1:00 a 4: 00 p.m.). “Después llegaba a la casa, hacía tareas; mi mamá me empacaba fiambre, dormía un poco y a las 6:00 p.m. volvía a entrenar con el semillero del club por ahí hasta las 10:00 de la noche”. Ese esfuerzo empezó a dar sus frutos cuando el club participó en un torneo élite en Argentina. “Queremos que vaya usted y tres más”, le dijeron. Vendiendo comida y haciendo rifas, Daniel sumó los recursos para cubrir los gastos del viaje. Esa participación, recuerda con agrado, fue un éxito. Hoy, a sus 16 años, hace parte de la Selección Colombia de hockey subacuático que fue cuarta en el reciente Mundial de Hobart Australia.