AGRICULTURA, ¿CRECIMIENTO SOSTENIBLE?
Las tres actividades pecuarias que tuvieron el mejor desempeño durante el segundo trimestre de 2017 fueron la leche, los huevos y las aves.
Durante el segundo trimestre de 2017, la agricultura colombiana creció 4,4 por ciento con respecto a igual período de 2016. Gracias a su recuperación, el sector agropecuario lideró, en dicho periodo, el crecimiento del PIB total (que fue de solo 1,3 por ciento).
Un año atrás, el país soportó un histórico fenómeno de El Niño que tuvo un impacto muy importante sobre la producción agropecuaria, a tal punto que la inflación se disparó por cuenta de las alzas en los precios de los alimentos.
Con la llegada de las lluvias, la producción se recuperó y los precios de los bienes agropecuarios bajaron favoreciendo la caída de la inflación. Por tal motivo, los diferentes analistas esperaban, para 2017, un buen desempeño de la producción agropecuaria que, según el Gobierno, se vio favorecida, además, por la política sectorial.
Como se dijo, la tasa de crecimiento anual de la agricultura durante el segundo trimestre de 2017 fue de 4,4 por ciento. Con respecto al trimestre inmediata- mente anterior se registra una caída de -0,7 por ciento y, para el primer semestre, el crecimiento fue de 6,1 por ciento. Estos números son relativamente favorables con respecto a la evolución reciente del sector agropecuario.
Contrario a lo que venía ocurriendo a lo largo de los últimos trimestres, durante el segundo trimestre del año el café no lideró el crecimiento del sector, pues presentó una contracción de -14,3 por ciento. El clima reinante en las zonas de producción no favoreció el desarrollo del cultivo.
La otra actividad que ha tenido un muy buen comportamiento durante los últimos años ha sido la pecuaria. En esta oportunidad, el crecimiento fue de 3,5 por ciento, muy similar al registrado un año atrás (3,4 por ciento).
Las tres actividades pecuarias que tuvieron el mejor desempeño durante el segundo trimestre de 2017 fueron la leche ( 17,6 por ciento), los huevos ( 6,5 por ciento) y las aves ( 3,3 por ciento). Por el contrario, los bovinos (- 6,1 por ciento) y los porcinos (-1,7 por ciento) tuvieron comportamientos peores que los registrados un año atrás (- 0,3 y 18,5 por ciento, respectivamente).
Sin duda, las lluvias han favorecido la producción lechera al punto de que algunos ganaderos han señalado que hay excedentes de oferta en las zonas de producción. Por su par- te, y a pesar de la desaceleración de la economía, la avicultura (huevos y pollo) exhibe tasas de crecimiento positivas y relativamente altas.
Los cultivos agrícolas diferentes al café, que en el segundo trimestre de 2016 tuvieron una caída de -3,2 por ciento, en esta ocasión crecieron de forma vigorosa (12,5 por ciento) gracias al buen desempeño de ambos grupos de cultivos: los transitorios crecieron 23,8 por ciento y los permanentes, 10,8 por ciento.
Entre los transitorios, los mayores crecimientos fueron los de los cereales (36,3 por ciento) y las legumbres (17,8 por ciento). Por su parte, en los permanentes se destacan las semillas oleaginosas (50,4 por ciento).
El reto que tiene la agricultura (y la política gubernamental) es asegurar que la recuperación del crecimiento sectorial sea sostenible y no resulte ser flor de un día