FARC DEBEN ENTENDER QUE A LA POLÍTICA SE LLEGA CON LOS OJOS BIEN ABIERTOS
Las Farc llevan más de 50 años habitando el territorio colombiano como combatientes. Los guerreros son osados, no miden a veces las consecuencias de sus actos. La guerra puede producirles cierta “ceguera”, digo frente a las consecuencias de sus actuaciones.
Aquí hay un tránsito de la calidad de combatientes a la de la
ciudadanía plena y el ejercicio de la política, y eso les va a exigir un actuar muy pausado, muy reflexivo, porque ellos, como otros tantos guerreros, le han provocado mucho dolor al país.
En el mundo entero los grupos alzados en armas tienen sus figuras emblemáticas. El Mono Jojoy lo fue sin duda para las Farc. Y las organizaciones huma-
nas somos nosotros y nuestros muertos. Pero las Farc, el viernes, si querían hacer ese reconocimiento, pudieron pedir perdón por el dolor que dejaron los actos del Mono Jojoy, así hubiese sido en el marco del conflicto. Para muchas personas el acto era muy ofensivo y provocador.
El país requiere, de los guerreros y otras fuerzas como las
militares, el paso de las subjetividades de la guerra a las subjetividades de la paz y la democracia. Ahora tienen derechos políticos, pero también enormes deberes. A la política hay que llegar con los ojos muy abiertos. La guerra es irreflexiva y por eso deben tener cuidado en sus actuaciones en política, porque allí todo se cobra