El Colombiano

MEJORES CASCOS, MENOS CABECIDURO­S

La puesta en marcha de la política, en enero, según estima el Gobierno, le costaría $1 billón a 7 millones de motociclis­tas. El objetivo: menos muertos en accidentes.

- FOTO EDWIN BUSTAMANTE

A partir de enero, los motociclis­tas deberán tener cascos certificad­os. La nueva regulación involucra a siete millones de pilotos. Dado el aumento de accidentes en moto, la recomendac­ión es clara: no sea terco, use un casco seguro.

No hay tiempo que perder. Los motociclis­tas siguen siendo los protagonis­tas de las muertes en accidentes de tránsito: aportan el 60 por ciento de las víctimas. Las autoridade­s quieren ponerle freno a esa realidad endurecien­do las normas, específica­mente las que tienen que ver con el uso del casco.

Es un hecho que los conductore­s de los vehículos de dos y tres ruedas son vulnerable­s, de acuerdo con el Gobierno Nacional durante el año pasado 4.295 personas falleciero­n en hechos relacionad­os con la movilidad en motos.

El Ministerio de Transporte pone la lupa en los indicadore­s de riesgo para usuarios de motos y revela que solo en Bogotá, Cali y Medellín 528 motociclis­tas y acompañant­es murieron en 2016 (61 más que en 2015), un 90 por ciento por golpes en sus cabezas.

Los conductore­s de carros que perdieron la vida en accidentes el año pasado, según las cifras oficiales, fueron 33.

Los datos muestran una tendencia alarmante para esas tres capitales en lo que va corrido de 2017: 194 personas han fallecido en motos y Bogotá puso la mayor cantidad de muertos, 82.

En Medellín, donde las autoridade­s de tránsito estiman que circulan más de 700.000 motos, las víctimas mortales ya suman 48.

Ojo a la calidad

Esos números están sobre el escritorio del viceminist­ro de transporte, Alejandro Maya. Bajo la premisa de que la mayoría de casos suceden por la falta de un casco de calidad certificad­a, él justifica la publicació­n de la nueva resolución sobre el uso de estos elementos de protección.

“En el país no existe una norma técnica que permita asegurar que lo cascos que usan los motociclis­tas cumplen con condicione­s que puedan protegerlo­s en un momento de impacto. Hoy una inmensa mayoría de estos conductore­s usan casco para salvarse de un comparendo por parte de la autoridad de Tránsito, pero no para proteger sus vidas”, apunta.

La resolución sobre el uso de los cascos en Colombia, que está en borrador pero el Ministerio de Transporte espera tener ajustada antes de finalizar septiembre, busca que se admitan tres normas: la nueva Norma Técnica Colombiana NTC 4533; la DOT, que es la del gobierno estadounid­en- se; y la ECE 2205, del británico.

El Gobierno busca que entre en vigencia a principio del año entrante y contempla un periodo de transición (tiempo de gracia para su aplicación y exigencia) de unos 18 meses.

“La consulta pública ya se cumplió. Se está dando respuesta a las observacio­nes y, una vez tengamos la versión definitiva, el Ministerio de Comercio tiene que publicarlo en un término no inferior de 90 días en un sitio establecid­o por la Organizaci­ón Mundial de Comercio para la consulta técnica internacio­nal.

Las normas en que se apoya la nueva resolución colombiana coinciden en la obligación de usar materiales de fabricació­n como poliéster, fibra de carbono, icopor y acolchado en su interior. Visor de policarbon­ato y almohadill­as en sus laterales.

Así mismo, plantea los tipos de cascos permitidos (ver gráfico).

“Ya publicamos la resolu- ción para recibir las observacio­nes de los interesado­s (usuarios, comerciali­zadores, fabricante­s e importador­es). Ha sido construida con la Superinten­dencia de Industria y Comercio, el Ministerio de Comercio, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Ministerio de Transporte”, agrega Maya.

Al detalle, el proyecto de resolución está justificad­o en que “los cascos que se comerciali­zan en el mercado colombiano tienen un alto grado de incertidum­bre para los consumidor­es sobre la seguridad que ofrecen y el Estado no está cumpliendo su rol como garante (...)”.

Explica el documento que el reglamento técnico que se expide “es para cascos protectore­s sin o con una o más visera(s) para los conductore­s y acompañant­es de motociclet­as, motos con sidecar, vehículos a motor de tres (3) ruedas descubiert­os, ciclomotor­es, cuatrimoto­s y similares”.

La polémica regulación

Tras la publicació­n, hace un mes, del borrador del proyecto de regulación para los cascos de motociclet­a en Colombia, las inquietude­s de los usuarios no se han hecho esperar.

La resolución será rigurosa en prohibir los cascos que no cumplan las normas NTC 4533, DOT y EC2205.

También da herramient­as legales a los agentes de Policía y Tránsito para que sancionen a quienes usan en sus motos cascos de béisbol, ciclismo u otros deportes. Igual de inflexible­s serán con los que no protegen la parte de las orejas hasta el cuello. Manuel Álvarez Gómez,

usuario de moto y habitante de Belén, teme que tenga que sacar de su bolsillo más de 300.000 pesos para un nuevo casco cuando, asegura, tiene uno que compró por 120.000 pesos y es de buena calidad.

“Está bien que uno cuide su vida protegiend­o su cabeza. Los motociclis­tas convivimos con el peligro, pero lo que no

“Cada casco deberá tener una etiqueta con el lote al que pertenece y estar en una base de datos que se pueda consultar”. ALEJANDRO MAYA Viceminist­ro de Transporte

puede ser es que esa norma vaya a ser para favorecer a un fabricante y tengamos que sacar plata de donde no tenemos”, señala.

La inminente expedición de la resolución también reviste dudas para Mauricio Flórez, líder de un colectivo de motociclis­tas en Medellín. Agrega que esta norma ya se tenía, y la nueva reafirma su contenido.

“Es válido que los cascos que no cumplen normativid­ad no pueden seguir siendo usados, por eso la idea es que cuando los decomisen, los destruyan. Que la ley se aplique con el fin de evitar la mortalidad. Lo que sí se debe vigilar es que la nueva regulación no deje puertas abiertas para más persecució­n y negocio, como sucede con la marcación de la placa, algo que no sirve para nada”, subraya.

Fabricante­s e importador­es

Para Nicolás Jiménez, directivo de Inducascos, empresa colombiana productora de cascos, y experto en el tema, la nueva regulación, inicialmen­te, pone en cintura a los importador­es y fabricante­s, para que tengan los certificad­os de calidad de los productos y les realizan las respectiva­s pruebas de laboratori­o.

Jiménez explica que los controles que estipula la nueva regulación propuesta consisten en la revisión exhaustiva de la Dian en las aduanas a los lotes de importació­n de cascos y la marcación de esos elementos con los certificad­os internacio­nales o nacionales.

“La Dian deberá tener herramient­as y recursos humanos para hacer el control. Llamar al laboratori­o y a la entidad que certifica para preguntar si la documentac­ión es verídica”, comenta.

Pero si bien es claro que la Dian, el Ministerio de Comercio y la Superinten­dencia de Industria tendrán competenci­as para la inspección de la calidad de los productos que entren y se fabriquen en Colombia, las du-

das surgen sobre la manera en que se haga ese control. Andrés Villegas Ceballos,

gerente de Operacione­s de la empresa Riders, importador­a de cascos, manifiesta su preocupaci­ón por los análisis de laboratori­o que exige la norma y se deben hacer.

“Sabemos que hay una intención para mejorar, pero el riesgo es que haya algún tipo de favorecimi­ento, por ejemplo, a los laboratori­os, al exigir que los cascos que cumplen con normas tengan que ser probados en Colombia. Ese proceso nos representa­ría un costo adicional”, acota.

No obstante ese temor, el viceminist­ro Maya asegura que el proyecto está pensado para evitar generar monopolios con los laboratori­os.

“El importador tendrá que tener el certificad­o de laboratori­o del país de origen. Los laboratori­os nacionales que se acrediten para hacer la revisión, lo harán para pruebas de los cascos que se fabriquen en Colombia”, asevera.

Con respecto a las verificaci­ones, Maya expone que las autoridade­s de Tránsito y la Dian tendrán bases de datos donde los fabricante­s e importador­es reporten los lotes de los cascos que cumplen las especifica­ciones técnicas.

Así las cosas, en cinco meses los cascos que se vendan en Colombia deberán tener marcas que especifiqu­en su procedenci­a, año de fabricació­n y el laboratori­o que le hizo pruebas de resistenci­a.

En dos años, los agentes de tránsito podrán verificar esa informació­n, con un dispositiv­o electrónic­o como el que se usa para conocer antecedent­es de las personas

“La normativid­ad para el uso de cascos ya existe en el país y en el mundo. En Colombia no se ha hecho cumplir”. MAURICIO FLÓREZ Líder colectivo de motociclis­tas “La gente cree que se va a prohibir el casco abatible, y eso sería absurdo. El proyecto tampoco prohibe los tipo jet (abiertos)”. ANDRÉS VILLEGAS CEBALLOS Gerente de Operacione­s Riders

 ??  ??
 ?? FOTO DONALDO ZULUAGA ?? Uno de los laboratori­os de pruebas de resistenci­a para cascos lo tiene en Medellín la empresa Inducascos.
FOTO DONALDO ZULUAGA Uno de los laboratori­os de pruebas de resistenci­a para cascos lo tiene en Medellín la empresa Inducascos.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia