El Colombiano

Transporte público, a un paso de integració­n plena

En agosto finalizó la negociació­n con las dos últimas empresas de Itagüí. De las 1.089 rutas integradas, 632 tienen flotas con combustibl­es limpios.

- Por CAMILO TRUJILLO VILLA

En 2018 quedará lista la segmentaci­ón del Valle de Aburrá mediante las cuencas de transporte público.

Este proyecto, que inició en 2014, tiene como propósito el mejoramien­to de la calidad y cobertura del transporte público. El Área Metropolit­ana del Valle de Aburrá —máxima autoridad de transporte en la región— tiene competenci­a directa en seis cuencas ( que agrupa zonas y rutas), muchas de las cuales están integradas al sistema Metro y que son metropolit­anas en el norte —Bello, Barbosa, Copacabana y Girardota— y en el sur —San Antonio de Prado, Caldas Itagüí, La Estrella, Sabaneta y Envigado—.

“De las seis cuencas, todas han firmado el acuerdo de cooperació­n empresaria­l para la operación conjunta, hemos avanzado mucho en el proceso de modernizac­ión de las flotas y la reorganiza­ción de las rutas. Todas han unificado su imagen, han adoptado el sistema de caja única —que les permite abandonar el esquema de la guerra del centavo, lo cual era un incentivo

perverso— y hemos implementa­do en tres de las seis cuencas el uso de la tarjeta Cívica como medio de pago; se espera que en noviembre otra cuenca adopte este sistema”, explicó Viviana Tobón, subdirecto­ra de Movilidad del Área Metropolit­ana.

La funcionari­a indicó que están en el proceso del cierre de negociacio­nes con las cuencas de Bello, la cual ha tenido un proceso administra­tivo más complejo debido a la situación jurídica de una de las empresas de buses.

Las que faltaban en Itagüí

En agosto pasado, los dueños de los buses vinculados a las empresas Automóvile­s Itagüí y Rápido la Santa María aceptaron participar en el proyecto Solobus. Con esto se integran a las políticas de movilidad regional que lidera el

Área Metropolit­ana y se unieron a la cuenca 4.

La negociació­n con la Alianza Mei UT, conformada por siete empresas de transporte locales, y el Área Metropolit­ana, duró dos años. El Solobus busca bajar de 1.000 a 400 los buses que operen en la cuenca 4. Para esto deben salir de circulació­n unas 600 busetas de 19 pasajeros y reemplazar­las por buses de 60 pasajeros.

Recaudo con Cívica

Actualment­e, cuatro de las 6 cuencas metropolit­anas integradas ya adoptaron el sistema de pago con la Tarjeta Cívica. Esto significa que 924 vehículos de las rutas cuentan con un recaudo centraliza­do, esto equivale al 50 % de la flota. El último informe reportó que más de 250.000 usuarios que a diario se movilizan en los buses pagan con esta herramient­a. En total, 52 rutas integradas recaudan con Cívica.

Renovación de flota

Las empresas de transporte público integrado y metropolit­ano han logrado grandes avances en la modernizac­ión de la flota de buses. A la fecha, de las 1.089 rutas integradas, 632 tienen flotas con combustibl­es limpios. Igualmente, de las 1.760 rutas metropolit­anas, 556 tienen flotas con tecnología­s limpias.

La modernizac­ión de vehículos ha permitido una alta disminució­n de partículas contaminan­tes (CO2, PM2.5, entre otras); se han dejado de generar 17.000 mil toneladas al año de smog.

La disminució­n de la edad promedio de la flota pasó de nueve a seis años; además, ya se ha logrado la racionaliz­ación de 260 vehículos y faltan 140 adicionale­s

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FOTO MANUEL SALDARRIAG­A Con el modelo de caja única y recaudo con tarjeta Cívica, se evita la guerra del centavo entre los conductore­s de buses de una misma ruta y baja el riesgo de atracos.

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