Exportaciones, tarea pendiente
Aunque las condiciones para expandir las exportaciones son favorables, los avances son limitados. El accionar gubernamental luce poco eficaz. El Gobierno debe constituir un grupo de expertos para perfeccionar las políticas.
El XXIX Congreso Nacional de Exportadores, en Medellín, fue la oportunidad para que la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), el Gobierno y los expertos reiteraran la apremiante necesidad que tiene Colombia de impulsar, diversificar y sofisticar la oferta exportadora. El evento también sirvió para enfatizar la importancia que el comercio exterior representa para el desarrollo económico de la nación.
Estos mensajes son aún más importantes en razón al irreparable daño que sobre el aparato productivo nacional tuvo el auge de las materias primas.
Los empresarios tienen claro que este funesto hecho no se puede repetir y para ello no hay otra salida que enfocarse a vender por fuera de nuestras fronteras. En este sentido coinciden con las palabras del presidente de la República, Juan Manuel
Santos, cuando, de cara a las oportunidades que ofrecen los TLC y los apoyos que brinda el Gobierno, señala que “necesitamos una mentalidad más agresiva en materia de exportaciones”.
Sobre el asunto, el primer mandatario indicó que “el potencial para exportar es enorme, hay un camino para recorrer muy importante. Las condiciones cada vez mejoran más”.
Los recientes informes sobre la recuperación y el avance de la economía mundial y el enorme salto que se espera tenga en su crecimiento el comercio internacional confirman que las oportunidades de exportación cada vez son mayores.
Dada la relativa estabilidad cambiaria que se tiene, lo anterior, junto a las posibilidades (poco utilizadas hasta ahora por los exportadores colombianos) que ofrecen los TLC, especialmente los que se tienen con Estados Unidos y la Unión Europea, deberían representar estímulos suficientes para que la oferta exportadora del país reaccionara con mucha mayor fuerza.
Adicionalmente, y como lo expuso en el Congreso de Exportadores la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lore
na Gutiérrez, el Gobierno ha puesto a disposición del sector privado “una política que apunta a diversificar y fortalecer nuestra oferta [exportadora] y a resolver los problemas estructurales de la industria nacional”. Según la funcionaria, para ambos fines se han destinado más de 10 billones de pesos.
No obstante las evidentes posibilidades que se tienen de expandir y sofisticar la oferta exportadora y dada la disponibilidad de recursos de financiamiento e instrumentos de política, la respuesta que hasta ahora se presenta en materia de ventas externas sigue siendo muy limitada.
Ello pone en entredicho la eficacia de la política de exportaciones que viene aplicando el Gobierno, así como la del marco de incentivos que enfrentan los empresarios.
Particularmente, los gremios empresariales señalan, como barreras, los altos costos de producción, transporte y logística que, comparados con los de nuestros pares internacionales, le restan competitividad y mercados a la oferta exportadora.
De otra parte, hay algunos expertos, como Guillermo Perry, que consideran que el empresariado colombiano se caracteriza por ser “más rentista que innovador”, lo que hace que esté más preocupado por buscar privilegios gubernamentales en materia de aranceles, exenciones tributarias y subsidios, que en conseguir mejoras en productividad e innovación. Ante la necesidad que se tiene de impulsar de manera eficaz las exportaciones y la falta de resultados, la ministra de Comercio debería liderar la creación de un grupo de expertos que determine las potencialidades reales que se tienen, los factores que limitan la expansión de la oferta exportadora y las medidas de política que deben implementarse para asegurar una senda de crecimiento acelerado del sector exportador