El Colombiano

CIFRAS MENTIROSAS

- Por RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ ramirove@elcolombia­no.com.co

Ya lo decía el entonces Alto Comisionad­o para la Paz, Ser

gio Jaramillo, citado por Paco Gómez en La Guerra no es un

Relámpago, que había que terminar con el modelo centralist­a en el que unos funcionari­os aterrizan en una región a llevar Estado con soluciones que no tendrán duración ni intensidad.

Aplica en lo nacional, departamen­tal y local. Por eso ayer El Colombiano decía que continuaba la desnutrici­ón severa de menores en La Guajira (¿no recuerdan toda la movilizaci­ón cuando murieron varios niños allí?)

Por eso Chocó debe entrar en paro cada dos o tres años. Allí, relata Gómez, se pierden miles de millones de pesos hasta de entes internacio­nales como los 7,5 millones de dólares españoles en un programa contra la desnutrici­ón. El hambre siguió galopante.

Un modelo que fracasa pero se mantiene. Las decisiones de Urabá las toman desde Medellín, así en todas las regiones. Se toman con base en funcionari­os que van y ven la región y eso no es conocerla.

A todo gobierno lo que le interesa son las cifras: 1.000 millones en esto, 500 en aquello, 1 billón en carreteras y no sé cuántos en educación y medio ambiente.

El prometedor programa de Trópico Diverso, Usaid y a Alcaldía de El Bagre para que los campesinos puedan pensionars­e reforestan­do las rastrojera­s tuvo mucho apoyo inicial pues las cifras están a la vista: más de 100.000 árboles sembrados; no es el mismo entusiasmo para invertir en mantenimie­nto. ¿Eso a qué funcionari­o interesa?

En el mismo Valle de Aburrá se han sembrado, dicen, decenas de miles de árboles. Gran logro y se pregona en todos los foros, ¿pero cuántos murieron luego?

Por eso seguirán desembarca­ndo funcionari­os en todas las regiones: para llevar programas que quedarán interrumpi­dos apenas se ejecuten los recursos porque interesa mostrar cifras, cifras mentirosas que no llevan al desarrollo real y juegan con la frustració­n de decenas de miles, de millones de colombiano­s. Resuenan las palabras de

Bertilda Vega, de la vereda Luis Cano de El Bagre, cuando afirma que “las entidades llevan proyectos al campo y luego nos dejan solos”. Sí, así es, no importan ellos, interesan las cifras, cifras mentirosas para hinchar pecho en informes cimentados en la burla a las esperanzas de las comunidade­s.

Afianzar la paz rural urge otro modelo.

Maullido: obras nuevas que al año requieren arreglo, como el puente Madre Laura

Interesa mostrar cifras mentirosas que juegan con la frustració­n de las comunidade­s.

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