Dos disidencias y pacto con La U, balance liberal
El expresidente César Gaviria lamentó, entre líneas, que el presidente Santos apoye la candidatura de Germán Vargas.
Pocas sorpresas hubo al final del VII Congreso Liberal. El exvicepresidente César Gaviria fue proclamado director de la colectividad y, como lo pidió Humberto de la Calle, decidieron escoger al candidato único en una consulta abierta en noviembre.
Con la senadora Viviane Morales ya no contaban, pero lo que nadie esperaba era que el senador Juan Manuel Galán, quien hasta el final propuso una consulta interpartidista en marzo, anunciara una disidencia, tal como lo hizo su padre, Luis Carlos Galán, para las elecciones de 1986.
Pero para compensar ambas bajas, llegaron los senadores de La U Roy Barreras y Armando Benedetti, a consolidar un trabajo conjunto que les permite tener una lista única para el Congreso y un candidato conjunto para blindar lo logros de la paz.
El desmarque de Gaviria
El nuevo director del PL fue claro en que lo único que heredarán del presidente Juan Manuel Santos es lo avanzado en materia de paz, pero cuestionó otras políticas del Gobierno y el afán de intentar, a última hora, componer el camino de la justicia.
Y en alusión directa a Germán Vargas Lleras lamentó que el Santos no les garantice una elección “sin cartas marcadas, por los compromisos que de seguro adquirió antes de su elección”. precandidatos de 6 que tenía le quedaron al Partido Liberal.
De la Calle le dijo a EL COLOMBIANO que sintió mucho “emoción y mística” en la convención. Agregó que buscará una alianza progresista por la paz. “Lamentable lo que ha ocurrido con Galán y Morales. Galán dijo que el clientelismo haría presencia en noviembre (...) una argumentación un poco díscola (...) respeto a Morales, pero lo que hicimos en 1991 fue respetar la libertad de cultos y la no discriminación”.
Los mensajes del Congreso
Angélica Bernal, docente de Ciencia Política de la U. Jorge Tadeo, afirmó que poner a Gaviria de presidente es una muestra del desespero por la pérdida de protagonismo. “Los resultados de esa consulta no tendrán mucho impacto. Sus políticos más reconocidos no se van a presentar, entonces puede ser algo más simbólico, para mostrar unidad”.
Para Julián Mazo, del Centro de Análisis Político de la U. Eafit, la actitud de Galán y Morales son una señal del resquebrajamiento de la confianza en los partidos como instituciones: “si las reglas de juego acordadas no me sirven, las desconozco y busco otra opción”, concluyó