CONTRAPORTADA
El paisa sucedió en el trono de la Milán-Turín a “Supermán” López y es candidato a vencer mañana.
Rigo Urán ya piensa en Lombardía tras ganar Milán-Turín.
Calidad física, fortaleza mental y un liderazgo ejemplar, que le ha permitido tener voz y voto en el ciclismo europeo, caracterizan a
Rigoberto Urán (Cannondale) como uno de los mejores corredores de Colombia.
Ayer, con su triunfo en la Milán-Turín, la clásica más antigua de Italia -creada en 1876-, le demostró a sus directivos que valía la pena luchar para que la escuadra no desapareciera al término de temporada, ante la falta de patrocinio.
En el recorrido de 186 kilómetros, con un ascenso final de 4.900 metros al 9.1% de desnivel rumbo a la meta en la Basílica de Superga, el nacido en Urrao sacó su clase para darle a Colombia el segundo triunfo seguido en la importante carrera, conquistada en 2016 por Mi
guel Ángel López (Astana). Apretando dientes en la exigente cuesta, Rigo, vigente subcampeón del Tour de Francia, se impuso en solitario ante el inglés Adam Yates (Orica), por 10 segundos, y el local Fabio Aru (Astana), a 20. Nairo Quintana (Movistar) fue cuarto, a 28; y el también criollo Daniel Martínez (Wilier), séptimo, a 33.
“Vencer es fantástico, pero para mí lo más importante es estar feliz pedaleando, como lo hice en el Tour”, dijo el antioqueño, quien se apresta para dar otro golpe este sábado en la última clásica grande de la temporada. “Ahora quiero ganar el Giro de Lombardía (247 km). Me encuentro en un gran nivel”, avisa Urán, el hombre que en 11 temporadas en Europa se muestra más fuerte que nunca. ¡Aplausos para Rigo!