A más estudios, mejor salario
Los tiempos han cambiado. Antes, para hacerse a un buen trabajo —bien remunerado—, era necesaria una carrera universitaria, poco más. Sin embargo ahora, entre más títulos tenga la hoja de vida, mejor. Así, proliferan las especializaciones y los diplomados; algunos cursan maestría y, los menos, doctorados.
La pregunta es: ¿entre más títulos se gana más dinero en Colombia? Aunque no es una pregunta fácil, sí se puede decir que los empleadores cada vez exigen más experiencia y más preparación académica.
Se arma así un postulante quimérico al que muy pocos son capaces de llenarle los pantalones. Y ni qué decir cuando se aspira a un cargo público o a uno académico, de ahí ya los conocidos casos de políticos que falsifican títulos de posgrados internacionales que nunca cursaron y sin los que nunca hubieran llegado tan alto.
El profesor Hugo López Castaño de la Escuela de Economía de la Universidad Eafit, y uno de los expertos en empleo más reconocidos del país, explica que en general, a más estudios, más dinero, aunque el panorama ha cambiado en los últimos años en el país.
Las razones
“Hay que tener en cuenta que los salarios de la gente con algún grado de estudios superiores han venido cayendo. Si lo ves desde 2008, han venido cayendo ligeramente frente al salario mínimo y a los salarios formales, los salarios de las personas que no tienen estudios superiores”, explica y a lo que se refiere es a que, como el salario mínimo ha tenido alzas por encima del cinco por ciento, hacer esos aumentos para personas que ganan más de ocho salarios mínimos se hace un poco insostenible.
López Castaño explica que, además, con la modernidad,
los profesionales se preocupan por estar mejor preparados, lo que hace que la oferta supere la demanda y que las empresas cambien su planta laboral “de menos educados por más educados”. El experto cree que esto es grave debido a que el nivel de informalidad es muy alto — según el último boletín del Dane, llega al 47,1 por ciento—, por lo que el empleo para la gente con un nivel educativo precario ha venido bajando.
En un artículo titulado La educación superior y su papel dinamizador en el empleo formal en Colombia, el profesor López Castaño escribe: “La demanda de personal con formación superior por parte de las empresas modernas ha venido aumentando tendencialmente en las ciudades colombianas. Por unidad de PIB urbano se duplicó entre 1984 y 2014. Este extraordinario dinamismo ha generado una creciente demanda de información por parte de los aspirantes, las universidades, los egresados y las empresas. Mientras tanto, los sistemas de información son todavía deficientes”.
¿Hay que estudiarlos?
Claro que vale la pena hacer posgrados, pues generan trabajo capacitado que se paga mejor. Sin embargo, considera el profesor López Castaño, algo que no se ha dicho es que esta demanda beneficia enormemente a las universidades.
“En la academia, esos posgrados son más rentables. Yo no he hecho un estudio sobre eso pero tengo esa impresión. Ha habido un boom de los posgrados, especializaciones y diplomados. Y en el caso de las universidades públicas, cada vez vemos más y más programas de posgrado y se construyen bloques enteros para ese fin, pues ahí encontraron una manera de oxigenar sus finanzas que, para nadie es un secuestro, debido a los recortes del Gobierno Nacional, no andan muy bien”.
Según cifras entregadas por el Observatorio Laboral para la Educación, de estudios hechos entre 2013 y 2014, un recién graduado de doctorado puede ganarse en Colombia hasta cinco millones y medio de pesos; alguien con una maestría puede alcanzar los tres millones novecientos mil pesos, y si se tiene sólo una especialización se pueden redondear los tres millones cien mil pesos. La diferencia de este último comparado con un egresado de pregrado es de casi el 50 por ciento, y de alguien graduado de una tecnología alcanza el 70 por ciento. Sin embargo, aquí se reseña a los recién graduados sin contar años de experiencia