“Según el Banco Mundial, en materia de facilidad para hacer negocios, entre las capitales del país hay grandes diferencias. También hay enormes brechas frente a los países más avanzados”.
Según el Banco Mundial, en materia de facilidad para hacer negocios, entre las capitales del país hay grandes diferencias. También hay enormes brechas frente a los países más avanzados.
Entre los efectos de la globalización y del vertiginoso desarrollo de las tecnologías de la información se encuentra la facilidad con que ahora se mueven los capitales alrededor del mundo.
Ello hace que los países, las regiones y las ciudades promuevan la puesta en marcha de políticas que faciliten el desarrollo de nuevas inversiones, emprendimientos y negocios que apalanquen el crecimiento e impulsen la creación de empleo, en el entendido de que los generadores de valor en las economías son las empresas.
Con el fin de establecer una base de información sobre las normas que regulan la actividad empresarial en 190 economías y ciudades del mundo, el Banco Mundial adelanta, desde 2002, el proyecto denominado Doing Business.
El objetivo del proyecto es “proporcionar una base de datos objetiva para analizar, comprender y mejorar las normas que regulan la actividad empresarial”.
Aunque desde hace años Colombia participa en el proyecto, el Banco Mundial, a petición y con la colaboración del Departamento Nacional de Planeación, presentó el informe “Doing Business en Colombia 2017”.
La novedad y el valor del reporte está en que, por primera vez, se incluyen todos los departamentos y se presenta “un diagnóstico sobre la facilidad para hacer negocios en todas las regiones”.
En esta ocasión, el estudio se concentra en cuatro áreas de la regulación empresarial las cuales inciden en el ciclo de vida de las pequeñas y medianas empresas. Estas son: la apertura de una empresa, la ob- tención de permisos de construccion, el registro de propiedades y el pago de impuestos.
Según el informe, las cuatro ciudades en las que es más fácil hacer negocios en Colombia son, en su orden, Manizales, Pereira, Bogotá y Medellín.
Otras ciudades grandes del país se encuentran en posiciones intermedias. Así, Barranquilla ocupa el puesto 15, Cartagena el 17, Bucaramanga el 19 y Cali el 30. Por su parte, las capitales pequeñas son las más rezagadas.
Mientras Manizales ocupa el primer puesto en dos áreas (obtención de permisos y registro de propiedades), Pereira lo hace en una (apertura de empresas). San Andrés ocupa el primer lugar en pago de impuestos.
En el estudio se establece que “cuanto más pequeña es una ciudad, más son los trámites que se requieren”. Así, abrir un negocio en Inírida o Mitú demanda casi el doble de gestiones y cuatro veces más tiempo que en cualquier capital del eje cafetero (Armenia, Manizales, Medellín o Pereira). Lo mismo ocurre con la obtención de los permisos de construcción.
Al compararse con la situación registrada en la medición de 2012, el Banco Mundial encuentra que, aunque la gran mayoría de las ciudades implementaron reformas, los mayores avances en el indicador general sobre la facilidad para hacer negocios los tuvieron Valledupar, Cúcuta, Leticia y Pereira.
Sin embargo, cuando se compara la situación del país con Latinoamérica se encuentra que, frente a la media regional, a Colombia le va bien pues, en promedio, se está por encima en tres de los cuatro indicadores. En el caso de los países más avanzados (Ocde), el rezago del país es generalizado y muy marcado.
En consecuencia, el Banco Mundial les recomienda al país y a las ciudades colombianas acelerar el ritmo de aplicación de las reformas. Ello redundará en un ambiente más propicio para el desarrollo de nuevas empresas y negocios, elemento fundamental para el progreso general y local