FACEBOOK NO ES PARA MENORES DE EDAD
En el año 2004, cuando Mark
Zuckerberg fundó Facebook, su propósito fue crear una red social exclusivamente para estudiantes universitarios. Su intención no fue que dicha red fuera utilizada por alumnos de primaria o secundaria. Por lo tanto no hay razón alguna para que los estudiantes menores de edad sean parte las redes sociales. Algunos padres creen que ser “amigo” de su hijo en Facebook es suficiente para controlar con quién socializan ellos y qué información se intercambian.
Facebook es un espacio para personas mayores de edad, cuyo contenido está dirigido a adultos. Como los alumnos no están capacitados para comprender los perjuicios que puede traerles el entretenerse viendo, entre otros, una diversidad de contenidos eróticos o violentos que no solo deforman su conciencia y lesionan su estructura moral sino que además pueden traerles consecuencias graves para su vida íntima y perjudicar sus relaciones afectivas.
Aun cuando los educadores procuren crear un ambiente de aprendizaje seguro y enriquecedor en el que los alumnos puedan concentrarse en su educación sin temores ni distracciones, el acceso indiscriminado a las redes sociales puede perjudicarlos. Las instituciones educativas procuran crear un ambiente seguro para que los alumnos tengan sus necesidades básicas, es decir, ser respetados, estar bien alimentados y protegidos del peligro.
Sin embargo, hoy en día hay muchos niños que están tan estresados socialmente que tienen dificultades para concentrarse en sus estudios y por eso, no solo les es difícil aprender, porque viven tan agobiados que llegan hasta a considerar acabar con su vida.
Los colegios no pueden controlar este problema sin el respaldo y ayuda de los padres. Para proteger a los alumnos del “bullying” y que puedan dedicarse tranquilamente a estudiar es urgente que ellos estén concentrados, ante todo en sus deberes escolares, no en las redes sociales. Por este motivo muchos colegios recomiendan que los padres retiren a sus hijos de Facebook.
Es urgente que los padres y los educadores procuremos tomar medidas drásticas para evitar el abuso de manera que los estudiantes puedan disfrutar de un ambiente en el que impere la bondad, la camaradería y el respeto entre todos los compañeros