Felisa, la dulce voz de las historias

menaje a su bisabuela que se llamaba de esa manera. Es abogada, y su profesión no deja de ser una herramienta útil y valiosa, pero, por fortuna de todos nosotros, ella solo quiere hacer canciones y cantar hasta que su cuerpo aguante. Ha hecho canciones como escribiendo literatura, sintiendo cada palabra, cada pulsión, cada acento, y con esa misma sensibilidad las entregó al público para construir bandas sonoras de vida, y así mismo, esas canciones llegaron al mundo entero y pudo obtener en el año 2016, el galardón de mejor canción latina en el reconocido concurso John Lennon Songwriting Contest, donde representó a toda la comunidad latina con su música e historia. Sobre las notas musicales, me dice entre carcajadas que prefiere el SOL, porque ella es un solecito, se excusa, y de inmediato recuerda los acordes Maj7, pues le generan una alegría apacible en el corazón. Su sueño más grande con la música es que sus canciones se fortalezcan en Colombia y que salgan al mundo. Salir a tocar en festivales y hacer algunas colaboraciones con músicos como Jorge Drexler, Ibeyi y Natalia Lafourcade. Y esta joven y dulce voz que puede escuchar desde Kase.O, Kendrick Lamar, hasta Ella Fitzgerald, The XX, Lucho Bermúdez, James Blake y Los Gaiteros de San Jacinto, construye el sueño que siempre quiso vivir: contar historias con sonido; hacer canciones así la vida le dijera lo contrario, con su voz firme y sus bitácoras de amor y compromiso. Esa es la vida de Felisa, la chica feliz que solo quiere hacer canciones y cantar hasta que su cuerpo aguante