El Colombiano

Telegestió­n en alumbrado ahorrará 40 % de energía

EPM implantará este sistema en Medellín para hacer más eficiente y menos costoso el servicio del alumbrado público de la capital antioqueña.

- Por RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO

Empresas Públicas de Medellín (EPM) inició la instalació­n con en 4.000 sitios iluminados de la ciudad de un programa de telegestió­n del alumbrado público que permitirá el ahorro, según expertos, de un 40 % de energía, ya que las 146.000 luminarias con que cuenta la ciudad, que en un 80 por ciento son de sodio de 75 vatios, tienen un consumo de energía equivalent­e a unas 11.000 parrillas eléctricas de un kilovatio, prendidas durante 12 horas.

El proyecto se inició desde finales de septiembre y se busca, además de economizar energía eléctrica, disminuir los costos del mantenimie­nto.

Jorge Iván Jaramillo, líder de Telegestió­n de la Unidad de Alumbrado Público de EPM, relató que el proceso lo iniciaron con un piloto en 4.000 sitios donde hay lámparas convencion­ales o de sodio y LED, el cual durará un año.

Anunció que este avance permitirá hacer telemedida y telecontro­l al alumbrado público de la ciudad.

El funcionari­o precisó que el dispositiv­o de telemedida facilitará, a distancia desde un centro de control, con un sistema computariz­ado, calcular cuánta energía está consumiend­o una luminaria, la potencia, las fallas que pueda presentar, hacer prediccion­es y estadístic­as.

El telecontro­l, dijo, consiste en poder manipular la intensidad de luz en sitios donde se requiera hacerlo. O sea que desde el puesto de control (ubicado en la sede de EPM en la calle 30 de Belén) se puede hacer más intensa la iluminació­n o disminuirl­a, pero ello basado en las normas que rigen los servicios públicos.

Jaramillo puso como ejemplo una avenida en la cual puede haber tráfico fuerte de vehículos y peatones hasta las 12:00 p.m. y se necesita buena iluminació­n, pero en la madrugada rebaja y se podrá disminuir la intensidad para hacer más racional el uso de la energía y sin necesidad de enviar una cuadrilla de obreros.

Las primeras pruebas se llevan a cabo en los parques de los barrios Belén, Cristo Rey, Boston y Calasanz; el puente Santa Madre Laura; las calles 30 y 50 (Colombia); la carrera 80, en el sector de la Facultad

de Minas de la Universida­d Nacional; Loma de los Bernal; calle 33 entre San Diego; la carrera 80, y Las Palmas, hasta el Hotel Interconti­nental.

Medellín tiene 146.000 lámparas en sus barrios y una vez se compruebe la eficiencia de esta nueva tecnología, la telegestió­n se instalará en todas las luminarias de la ciudad.

Distribuci­ón inteligent­e

El gerente de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta opinó que la telegestió­n es también una herramient­a valiosa para el mantenimie­nto de las luminarias, ya que se pueden anteceder los sostenimie­ntos, al conocer en tiempo real el estado de la bombilla LED o de sodio y su vida útil.

Concluyó que proyecto se

convierte en un paso importante en la integració­n del alumbrado público a los sistemas de redes de distribuci­ón eléctricas inteligent­es (smart grid).

Juan David Arango, gerente de Excelec empresa que diseño el dispositiv­o de telegestió­n que está utilizando EPM, expresó que esta es un tecnología muy de moda en todo el mundo para ahorrar energía y facilitar el mantenimie­nto.

Agregó que en otras ciudades de Colombia como Bogotá, Barranquil­la, Cali y Neiva también adelantan proyectos de telegestió­n del alumbrado.

Dijo que su empresa tiene el sistema en operación desde 2010 lo que les ha permitido hacerle una serie de mejoras.

Precisó que cuando una persona mira hoy en Medellín una lámpara del alumbrado observará una fotocelda de color azul instalada sobre ella la que permite encenderla cuando no hay luz ambiente y la apaga cuando hay luz ambiente, pero si se daña solo se dan cuenta los vecinos. También la potencia es la misma toda la noche. Ahora la gente va a seguir viendo las cajitas azules, pero la nuevas tienen un sistema de comunicaci­ones, miden el consumo y le reportan a la central donde tiene unos comandos que permiten la manipulaci­ón de cada luminaria.

Lo más importante, advirtió, es que se tiene una medición real del consumo y no se hará como ocurre hoy que se calcula por el aforo (se hace una operación por el número de lámparas, la potencia y horas encendidas, que es aproximado) y esto tendrá que verse en el bolsillo de los consumidor­es. Concluyó que con el actual sistema, las lámparas de 2 cuadras que pueden ser 12, consumen el equivalent­e a una parrilla de un kilovatio encendida toda la noche

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FOTO CORTESÍA EPM 80 técnicos en la central de monitoreo en la calle 30, en Belén están atentos al funcionami­ento de 4.000 sitios iluminados de Medellín.

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