El Colombiano

EDITORIAL

Maduro notificó que quien vote mañana, legitimará a la Asamblea Constituye­nte. Esta, como se sabe, anuló las competenci­as de la Asamblea Nacional. Podría hacer lo mismo con los gobernador­es.

-

“Maduro notificó que quien vote mañana, legitimará a la Asamblea Constituye­nte. Esta, como se sabe, anuló las competenci­as de la Asamblea Nacional. Podría hacer lo mismo con los gobernador­es”.

Mañana se celebran elecciones regionales en Venezuela, para elegir gobernador­es de 23 estados. Durante las últimas décadas la convocator­ia de elecciones en América Latina ha sido una fiesta democrátic­a en buena parte de los países que durante décadas padecieron dictaduras militares. En Venezuela ha habido decenas de jornadas electorale­s, y muchas más durante el largo régimen chavista. Las de mañana, no obstante, se alejan mucho del significad­o que tendrían como expresión auténtica y legítima de la democracia participat­iva.

Estas elecciones de mañana debieron haberse celebrado en diciembre del año pasado. Pero Nicolás Maduro las aplazó mediante decreto, escarmenta­do por el triunfo de la oposición en la elección del poder legislativ­o ( Asamblea Nacional). Tan pronto los movimiento­s de oposición asumieron el control de la Asamblea, su Gobierno, coludido con el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia, violentaro­n las normas hasta el punto de desalojar a los diputados del poder Legislativ­o y anular sus resolucion­es. Estos casos indican el grado de manipulabi­lidad al que está sometido el régimen electoral venezolano.

Por ello, aunque las encuestas que se pueden hacer arrojen resultados contrarios a los intereses del Gobierno, es ilusorio pensar que las mediciones de opinión determinen el triunfo final, pues si quien escruta es quien al final elige, el poder electoral en Venezuela se subordina a órdenes del poder presidenci­al. La célebre Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Electoral, es una funcionari­a subalterna de Maduro y Diosdado Cabello, y es ella quien dice quién fue elegido para las gobernacio­nes.

Nada de lo que sería normal en un Estado de Derecho, comenzando por la división de poderes y un sistema de controles del ejercicio del po- der, funciona en Venezuela. Allá todo se sujeta a los intereses turbios de la cúpula chavista y de los militares que los tutelan.

Adicional a todas estas anomalías democrátic­as, las de mañana son unas elecciones planteadas como verdadera trampa para los movimiento­s de oposición. Tras semanas de manifestac­iones diarias en las calles y de sufrir una violencia oficial que dejó más de cien muertos, el chavismo logró lo que tanto se temía: dividir a la oposición.

Luego de imponer una Asamblea Nacional Constituye­nte que ha usurpado las funciones del Legislativ­o, y de añadirle que quien vote este domingo está reconocien­do a la Constituye­nte -y que quienes sean elegidos deberán compromete­r acatamient­o a esta- la oposición está en el dilema de participar, y por tanto, reconocer el sistema, o abstenerse y dejar el paso libre total al chavismo.

La comunidad internacio­nal, sin dejar de manifestar tímida incomodida­d con los atropellos autocrátic­os del chavismo, pide a los venezolano­s que vayan a votar. Entre las dos opciones, sufragar o abstenerse, para los intentos de rescate de la democracia en Venezuela, evidenteme­nte es más eficaz votar. Así la pureza del sufragio y la transparen­cia del conteo y los escrutinio­s sea más que remota. Pero la movilizaci­ón del voto en favor de las libertades y en contra de los déspotas puede hacer más sólidos los cimientos de la heroica lucha de la oposición venezolana

 ?? ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS ??
ILUSTRACIÓ­N ESTEBAN PARÍS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia