UN CAMBIO EN FEMENINO
En la historia de nuestro país han estado en el Palacio de Nariño muchos hombres que en realidad han dejado el mismo legado en el país: corrupción, polarización en la población y la clase media a pasitos de hormiga para extinguirse, ricos más ricos y pobres más pobres.
En varias campañas presidenciales, hemos visto que se han lanzado mujeres a la presidencia y han quedado en el intento. Vemos cómo el país no avanza, que llevamos décadas en el mismo subdesarrollo y que todos los presidentes que hemos tenido han sido hombres, ¿no creen que algo anda mal?, ¿un hombre sigue siendo la solución a nuestros problemas? Ya va siendo hora de que elijamos el cambio, y Claudia, candidata presidencial elegida por el Partido Verde, ha demostrado que tiene los pantalones bien puestos, denunciado la corrupción en las ramas del poder; claro, como todo ser humano inmerso en la política, tiene sus artimañas. Pero por lo menos ha demostrado con tenacidad y con hechos que quiere acabar con la corrupción que nos acaba todos los días, el que nos desangra hora por hora y el que no nos deja surgir y salir del estanco en el que estamos.
Ya se ha demostrado que las mujeres en la presidencia no les va nada mal: en Argentina estuvo Cristina Fernández, que con sus políticas logró sacar de la pobreza a millones de argentinos, o para no irnos tan lejos y un país más pequeño, demos la mirada a Costa Rica, donde Laura Chinchilla posicionó este país centroamericano con el mejor desarrollo de su región, una nación ecoambiental y que hoy en día tiene un desarrollo imparable.
Dejemos a un lado el machismo y el feminismo y demos paso al cambio: evolucionemos, no tengamos miedo de entrar en lo nuevo y por qué no: en algo tan nuevo como que un país tenga una presidenta y una primera dama. ¿se imaginan como será eso?