“Nunca se ha hecho mejor periodismo que hoy”
El Tiempo lanza mañana su rediseño. Hablamos con Roberto Pombo, su director, sobre esta transformación y los retos de este oficio.
Cuando mañana circule el nuevo periódico El Tiempo –sí fue rediseñado– ese cabezote azul que usted verá rodeado por espacios blancos pudo ser de color negro. Pudo, porque Roberto Pombo, su director, insistió en que el tono le daría un aspecto sobrio. Todo su equipo se negó ante semejante propuesta. Dijeron que parecería un aviso mortuorio, recuerda entre risas al hablar del proceso creativo. Ese mismo que describe como un noviazgo, “un placer enorme de seducción, discusión, carcajadas, furias y ciertos desencantos”. Mañana, al salir a las calles, agrega, comienza el matrimonio. Uno que Pombo espera que perdure en el tiempo.
¿Qué tanto ha cambiado hasta hoy desde que entró a El Tiempo como periodista político en los 80?
“Uno va creciendo, no madurando, porque esa es una expresión pretenciosa. El oficio también se ha transformado. Antes era un oficio centrado en la noticia, que se generaba para ser leída cada 24 horas, ahora las audiencias son cambiantes, las vías de comunicación son distintas gracias a la tecnologías, y hay diversos frentes por atender.
¿Eso cómo se refleja en el rediseño?
“El diseño que circuló hasta hoy se hizo con la idea de competirle a internet. Se incluyeron elementos que ya no son relevantes, por esa razón el nuevo diseño, entre otras cosas, es el resultado de revisar lo que ya no funciona”.
Decidieron mantener el formato actual y no pasarse al europeo, ¿por qué?
“Tuvimos esa discusión, porque el formato europeo es atractivo y se impone por su facilidad de lectura. Y aunque es útil en espacios públicos, El Tiempo es cada vez más de suscripción, la gente lo recibe en su casa o en la oficina y se va a quedar con ese tamaño”.
En los anteriores rediseños tuvieron consultores extranjeros, esta vez apostaron por hacerlo en casa.
“Nuestro equipo ha participado en esos procesos y me pareció que era lo suficientemente talentoso y tenía toda la experiencia para un reto como este. Eso nos permitió hacer un trabajo más sosegado y permanente. Quedamos satisfechos con el resultado”.
Esperaron siete años para esta transformación.
“Esa decisión se relaciona con el comportamiento de los lectores, además de la intuición. Ambas cosas me dieron la sensación bastante clara de que el periódico debía ser un periódico, que en términos de diseño debía ser menos llamativo, más sosegado, más bonito, con una relación más directa con el lector”.
Esas páginas que conocimos, llenas de color, podrían ser atractivas para los millennials, pero ahora nos habla de un lector más maduro. ¿Cambiaron el target de su audiencia o lo interpretaron mejor?
“No cambia la interpretación, es más una constatación. Uno siempre quiere más lectores, pero El Tiempo no debe pretender llegar a una población tan juvenil, como lo hace el diario ADN. Hace siete años para nosotros era claro que el periódico debería seducir con su apariencia y con la forma en la que se agrupaba la información, creíamos competir por los lectores de internet. Pero eso ya no es así, las personas leen por diversas necesidades y con actitudes distintas, y la relación entre el pe- riódico y los lectores es una más directa y más profunda.
Es difícil saber qué buscan los lectores, pero sí hay un acuerdo sobre lo que no quieren. Por ejemplo, no desean pagar por contenidos. ¿Ustedes están contemplando dar el paso y cobrar por leer El Tiempo en la web?
Sí, nos toca. La gente no quiere pagar por el contenido porque nosotros cometimos el error de darlo gratis. Volvimos la información que nos cuesta, y mucho, en un commodity. Cobrar por contenidos de calidad es casi una obligación. Si no existe la publicidad suficiente no veo otra posibilidad para sostener una estructura periodística. Sí lo haremos, con absoluta seguridad. ¿Cómo? De eso no estoy seguro, llevamos años analizando cuál sería la modalidad. Lo vamos a implementar lo más pronto posible. Debe ser el próximo año, casi que por obligación.
Se tiende a ver con nostalgia el periodismo de antes y a desdeñar del de hoy, ¿qué piensa sobre eso?
“Nunca se ha hecho mejor periodismo que hoy. Si acaso uno puede decir que antes habían más firmas de escritores notables. Pero, en independencia, autonomía, responsabilidad, interacción con las audiencias y respeto por las libertades, esta época es mejor”