Un voto por la gobernabilidad de Macri en Argentina
El retorno de Cristina Fernández de Kirchner a la política de ese país amenaza la estabilidad del actual gobierno.
En 2015, con un movimiento renovado y renovador, el centroderechista Mauricio Macri logró recabar el apoyo de la mayoría de los argentinos para dar fin a 12 años de hegemonía de los Kirchner en el país. Algunos cambios se pusieron en marcha y han generado tanto elogios como críticas. Pero ya en la mitad de su periodo presidencial, el mandatario y su grupo político esperan hoy salir indemnes de unas elecciones legislativas que podrían golpear su gobernabilidad.
En frente suyo está nada menos que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La “K” vuelve a la política esperando poder presentarse en un futuro al máximo cargo, si todo le sale bien tanto en esta elección como en la Legislatura que le sigue.
Su triunfo reñido en las elecciones primarias —su partido Unidad Ciudadana fue el más votado de todas las formaciones políticas—, caldeó el ambiente y puso en alerta a sus rivales: tanto Macri en un gobierno que se vio abocado a negociar para sacar adelante reformas muchas veces impopulares como las de ajuste, como Sergio Massa, el líder más visible del peronismo disidente, que alguna vez comulgó con los Kirchner pero que ahora le quita capital político.
De esta forma, el debate de la campaña para las legislativas ha ido escalando, con la inminencia de este domingo electoral en el país. Macrismo y kirchnerismo no escatiman señalamientos contra sus rivales.
Polarización y tono elevado
“Basta a las mafias, a la corrupción, a la extorsión y la prepotencia. Vamos con trabajo y diálogo. Ojo con aquellos que son cómplices de lo que sucedió la década pasada (kirchnerismo). Ojo con aquellos que creen que desde la política, la justicia, el empresariado y el sindicalismo se puede ser socio del narcotráfico. Van a terminar como narcos. ¡Todos presos!”, clamó el presidente en acto de campaña.
Desde la otra orilla, igual de elevado es el tono: “estamos a tiempo de poner límite, y parar esto que es una locura. Hay una locura de precios, en alimentos, en bebidas, en todo. Hay familias a las que no les alcanzan sus ingresos para llegar a fin de mes. Muchos sectores nos piden que se frene este ajuste, que se vuelva a dar trabajo, que se limite el endeudamiento, porque si no es posible que terminemos en crisis como en 2001”, dijo Cristina en un acto en el Estadio Presidente Perón de Avellaneda, ciudad que ya es un fortín histórico para ella.
Para Marcelo Falak, periodista del diario Ámbito Financiero, sin duda los argentinos acuden en un entorno polarizado a suscribir su voto en la jornada electoral de hoy: “mientras Macri encarna un mensaje de cambio de rumbo, el kirchnerismo hace un llamado a no destruir su legado. Esta es una lógica de confrontación que se dio en las presidenciales de 2015 y hoy se está repitiendo en las legislativas”.
Vicente Palermo, experto del Centro de Investigaciones Políticas (Cipol), y columnista de periódicos como Clarín y La Nación, consideró que hay factores que han exacerbado esa polarización: “me parece que el rechazo al kirchnerismo se profundizó porque por un lado el gobierno no está haciendo las cosas tan mal como se creía, y también su propio comportamiento ha dado para que merezca un castigo mayor. Lo que hay en esta elección es una disyuntiva de si el rechazo al kirchnerismo implicará una aprobación al gobierno”.
En este sentido, para el experto, “los terceros partidos y las terceras figuras van a sufrir en este escenario de polarización, no solo aquí en Buenos Aires, sino en muchas otras provincias. Es posible que a estos sectores les vaya mucho peor que en las primarias”. Así, el contexto polarizado afectaría al peronismo disidente liderado por Massa y otros políticos.
Temas y gobernabilidad
En cualquier caso, de esos dos discursos reseñados anteriormente de Macri y Cristina, se pueden anticipar a la vez los temas que marcarán los comicios de hoy.
Mientras que el macrismo busca aumentar sus apoyos apelando a la lucha contra la corrupción, el kirchnerismo intenta recuperar su capital político mostrándose como una opción para defender a las familias ante el fantasma de la especulación financiera y los impuestos.
“Asimismo, Macri se ve beneficiado por logros que puede mostrar respecto a una recuperación económica, que está en las noticias y que lo puede fortalecer”, explicó Falak.
Ninguno de los expertos consultados cree —y en esto concuerdan las encuestadoras—, que al macrismo le alcance para ganar plena gobernabilidad en alguna de las dos cámaras del Congreso —de Diputados y de Senadores— ante la amplia amalgama de partidos peronistas y de izquierda. Pero de cualquier forma, que el gobierno aumente su cuota en el Legislativo será un triunfo.
“El oficialismo seguramente saldrá beneficiado, sin lograr mayoría en ninguna cámara, porque son renovaciones parciales, pero reforzando su presencia y con un impacto político que va a dejar a Macri fortalecido”, vaticinó Falak.
Julio Burdman, doctor en Ciencia Política y docente de la Universidad de Buenos Aires, coincidió: “en todo caso, así no consiga plena gobernabilidad, el macrismo podría contar con el apoyo de muchos gobernadores de izquierda, que tienen disposición de negociar a cambio de beneficios en sus regiones”.
Las elecciones en suma serán una evaluación del poder ejecutivo y, frente a ello, sobre la vigencia de Cristina Fernández en el peronismo