Titularizar ganancias es bueno, pero hay riesgos
El Sindicato de Profesionales de EPM no ve fácil que el Idea reciba utilidades de Hidroituango. Y hay más voces de alerta.
Jorge Londoño de la Cuesta, gerente General de Empresas Públicas de Medellín (EPM) respeta el mecanismo que ha escogido el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea) para recibir anticipadamente parte de las ganancias de Hidroituango.
Sin embargo, aclara que EPM tiene esquemas de financiación, “en nuestro concepto, más favorables”, dado que por su solidez y calidad crediticia los banqueros le conceden tasas de interés más benévolas.
EPM es parte de esta historia por dos razones. De un lado, es socio del Idea en la empresa Hidroituango. Y, de otra parte, es el responsable de construir, financiar, operar y mantener la hidroeléctrica durante 50 años.
Según Londoño de la Cuesta, esta central de generación costará del orden de 11,5 billones de pesos. El primero de diciembre de 2018 se encenderá la primera de sus unidades, de 300 megavatios, y cada tres o cinco meses ingresarán en operación las restantes siete. En el año 2021, la planta ya deberá estar en pleno funcionamiento.
Mientras se hace público el trabajo de la banca de inversión y de la firma que le estructurará al Idea la titularización de sus ganancias, Londoño de la Cuesta anticipa que los inversionistas podrían esperar una mayor tasa de rentabilidad, en consideración a que el precio de la energía eléctrica tiene cierto margen de incertidumbre.
Este año la economía ha estado desacelerada, EPM prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,6 % y en su operación ya siente el efecto de la menor dinámica de la demanda de energía.
Sin embargo, debido a que su portafolio de inversiones es diversificado, y con negocios internacionales, el resultado final, del 2017, será ligeramente positivo frente al 2016. Sin revelar mayores detalles, el gerente General de EPM indicó que su portafolio renta, en promedio, un 15 %, “que se considera satisfactorio”.
¿Cuentas alegres?
la operación financiera planteada por el Idea le genera dudas a Walter David Navarro, vicepresidente del Sindicato de Profesionales de EPM (Sinpro EPM).
Para comenzar, el dirigente sindical explica, brevemente, cómo es el negocio de la construcción, financiación y operación de Hidroituango: EPM pone el dinero para construir y operar el proyecto; se reciben los ingresos producto de la venta de ener- gía; y se le descuentan los gastos operativos del proyecto.
Hecho esto, como EPM es el inversionista, recibe un rendimiento sobre lo que invirtió del 11,7 % anual durante 50 años.
Navarro precisa que si el proyecto obtuviere un retorno por encima del 11,7 % anual, se reparten esas utilidades entre las partes, a prorrata, es decir, según su porcentaje de participación en la sociedad y, al cabo de los 50 años, el proyecto retorna a la sociedad.
Si el retorno de la inversión resulta inferior a ese 11,7 % –advierte Navarro–, el retorno a la sociedad se ve retrasada en los años que sean necesarios para que EPM obtenga esa utilidad equivalente.
Así las cosas, el analista pregunta: “¿qué cuentas estará haciendo el Idea para decir que esperan obtener 5 billones de pesos y que como producto de la emisión de bonos van a obtener 1,25 billones de pesos?”.
La razón que da Navarro es que hoy la generación de energía renta un 10 %. Esto significaría que por concepto de utilidades adicionales, el Idea no recibiría un solo peso en los próximos 50 o 60 años: “Aunque puedan colocar los bonos, en realidad lo que estarían haciendo es endeudar al Idea, porque la expectativa de que el proyecto les proporcione recursos para honrar los bonos lo veo casi imposible”.
“Una idea acertada”
Por su parte, a Rodrigo Toro Escobar, exgerente Financiero de Isagén, le gusta el mecanismo de financiación que ha escogido el Idea para recibir anticipadamente una parte de sus ganancias de Hidroituango. En ese sentido, recordó que hace unos 10 años en Isagén se intentó hacer lo mismo para obtener recursos para construir la central hidroeléctrica Sogamoso, hoy en operación en Santander.
En concepto del experto, “las respuestas del gerente del Idea ( Mauricio Tobón) son acertadas, en el sentido de que con este esquema –de acudir a sus utilidades para ingresar al mercado de valores colombiano– el Instituto pretende conseguir recursos frescos sin afectar el balance”.
Toro Escobar considera que aunque estas operaciones están reguladas desde hace unos 20 años en Colombia, aún son poco conocidas y, por ende, poco empleadas por las empresas. En contraste, señala que son recurrentes en los mercados de capitales de países, como Estados Unidos para citar un solo caso.
Con todo, el experto anota que uno de los riesgos implícitos en este negocio, es que Hidroituango no entre en operación en los tiempos estipulados. Eso, concluyó, debería estar muy claro al momento de visualizar los riesgos.
A vigilar esos dineros
“El mecanismo que plantea el Idea es válido y lo puede usar cualquier empresa para anticipar la recepción de ingresos futuros, sobre todo considerando que la ejecución del proyecto marcha bien. Lo que preocupa son las condiciones favorables para la Gobernación, en términos de tasas, coberturas y plazos”. Así lo manifiesta Mauricio Pérez Salazar, exgerente del Idea.
Otra de sus inquietudes es que en los próximos 25 años los gobernadores de Antioquia no podrían disponer de esos billonarios recursos. De ahí que, para Pérez Salazar, la sociedad debería estar muy atenta a la manera como el actual mandatario, Luis Pérez, invierta esos dineros.
Jorge Gómez Gallego se opuso como diputado del Polo Democrático a la operación planteada por el Idea. Hoy, por fuera de esa corporación, mantiene su posición: que le pongan el nombre que quieran, pero se trata de un endeudamiento indirecto, que al final terminará dejando como responsable al Departamento de Antioquia.
Para que sea factible la iniciativa del Instituto para el Desarrollo de Antioquia, agregó, se precisa que los papeles tengan una calificación AA o AAA, algo que considera complejo, debido a que la suerte de Hidroituango es incierta y no se sabe cuál es el nivel de utilidades que va a tener desde el 2018, cuando se inicie su operación en forma escalonada