LAS ESTADÍSTICAS VAN EN UNA DIRECCIÓN Y LA REALIDAD EN OTRA MUY DIFERENTE
En honor a la verdad yo no estoy muy optimista sobre las cifras de empleo que se manejan en Colombia y sobre el informe de Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe que acaba de presentar la Cepal. Aunque se muestren mejoras en las cifras que nos da el Dane, para nosotros continúa siendo una tasa de desempleo muy preocupante. Y supongamos que tenemos una tasa de un solo dígito, muy próxima al 10 %, en todo caso las condiciones de la mayoría de los trabajadores son deplorables.
La economía informal supera el 65 % y la precariedad de los trabajos es cada vez mayor. Y así se percibe en otros países de Latinoamérica como Brasil, como México, como Perú. Parece que las estadísticas van en una dirección y la realidad va por otras muy diferentes. Ejemplo: en el Sena hay una nómina de 37 mil personas, pero 30 mil están tercerizadas. Y lo mismo pasa en otras entidades e instituciones del Gobierno como los ministerios.
En lo público y en lo privado predomina la contratación sin seguridad social, sin condiciones laborales dignas, sin garantías. La calidad del empleo tiene que ver con las políticas de fondo que tomen los estados y en Colombia no se ha hecho nada. Antes que mejorar, tenemos cada vez empleos más precarios e injustos con los trabajadores