Reincorporación, ejemplo de Colombia para el mundo.
Expertos de 28 países se encuentran esta semana en Bogotá como observadores del proceso colombiano.
La advertencia de la ONU hecha hace una semana sobre las fallas en la reincorporación de los excombatientes de las Farc, que llevaría a un mal término este Acuerdo de Paz en el que según Andrew Gilmour, subsecretario general de la ONU para los Derechos Humanos “la reincorporación no va tan bien”, no ha sido impedimento para que la comunidad internacional fije sus ojos en el modelo colombiano y lo califique como “a destacar en el mundo” para la solución de otros conflictos armados.
Si bien, como señaló Gilmore, los excombatientes “no han encontrado vías alternativas de ingresos (económicos) tras dejar las armas”, lo que abriría las puertas a un retorno a la ilegalidad, los expertos internacionales que se reúnen en Bogotá para dialogar sobre el modelo de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR según el código internacional en esta materia), consideran que es muy pronto para evaluar los resultados y, aun así, es un proceso normal mientras se llega a la plenitud de la implementación de los planes de reintegración.
Patrick Colgan, asesor del Gobierno de Irlanda en el proceso de paz de ese país con el Ejército Republicano Irlandés, IRA, considera que, pese a las dificultades de la implementación, el modelo creado y adaptado de reincorporación con las Farc es uno de los mejores en el mundo.
Colgan basa su hipótesis en tres pilares: el primero, la importancia de la reincorporación colectiva por la importancia de las relaciones entre los mismos excombatientes; segundo, la creación de las relaciones con las comunidades en las que los exguerrilleros se encuentran para que nazca la confianza para la construcción del nuevo país; y tercero, las relaciones positivas con las fuerzas del Estado (Policía, Ejército, entre otras), lo que lleva a retomar la institucionalidad en todas las regiones.
“A la comunidad internacional le interesa mucho, porque como un experimento, es interesantísimo lo que están haciendo aquí, y se ve que está basado en la experiencia en muchas otras regiones y muchos otros conflictos, por eso nos interesa mucho estar acá”, indicó Colgan
Pero el mediador para el Gobierno irlandés no fue el único que destacó el modelo a desarrollar para la reintegración de los excombatientes de Farc y eventualmente de los que salgan en futuros procesos como el del Eln.
Que la reincorporación pase por la integración de quienes dejaron las armas y las comunidades de las que se alejaron por las dinámicas del conflicto armado, es lo que más destaca Ibrahim Bangura, director de Transición Internacional de Sierra Leona.
Para este africano, abrir las puertas a la participación política como uno de los mecanismos de reintegración les hace entender a los nuevos integrantes de la sociedad que deben desarrollar un papel dentro de las comunidades y que va más allá de la formación de un partido político.
“El programa que se diseñe debe estar basado en la realidad y no en proyecciones o en sueños que mostrarán la reintegración como un modelo, pero solo en el papel. No es un proceso fácil tener la opción de irse a las comunidades, pero la reincorporación debe pasar por un ambiente de reconciliación”, comenta Bangura.
Expertos visitan Colombia
La experiencia adquirida por Colombia en otros procesos de reincorporación con otras guerrillas e incluso con grupos paramilitares, sumado al nuevo proceso con las Farc fue el incentivo para que expertos de 28 países se reunieran en Colombia en lo que han denominado la Gira de Cooperación Técnica Sur Sur en la que se compartirán experiencias de parte y parte en temas como la asociatividad, la participación política, el enfoque comunitario y la reconciliación.
Los expertos hicieron énfasis en que el apoyo en salud, la formación básica, la identificación de los saberes, la atención a la estabilidad emocional de los exguerrilleros, el apoyo en asuntos académicos, laborales y económicos, es base primordial para que la reintegración sea exitosa, y según estos, ese es el camino que en el momento recorre Colombia.
Al respecto, el alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, asevera que un proceso de paz que termine solo con el desarme y la desmovilización, pero no con una reincorporación digna, es un proceso incompleto.
“Por esto es importante escuchar experiencias que se han vivido en otros países y que aporten con sus experiencias a este proceso”, precisa Pardo.
Así mismo, Joshua Mitrotti, director de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, aseveró que el camino para que los excombatientes vuelvan a la sociedad no es fácil, pero es un trabajo articulado que se está desarrollando con las entidades del Gobierno y las Farc para dejar una política de reintegración a largo plazo que abra las puertas a futuras desmovilizaciones.
“Esta es una apuesta de largo aliento, no hay atajos, sin embargo estamos mostrando avances de corto, mediano y largo plazo”, expresa Mitrotti, apuesta que ha llevado a que la reincorporación en Colombia sea mirada desde el exterior como un ejemplo para la solución en otras latitudes donde los conflictos armados no han silenciado sus fusiles