El túnel de Villanueva se convirtió en una cueva
Daños de infraestructura, abandono y habitantes de calle “adornan” la obra, que espera por mantenimiento.
Aprovechando que tenía un espacio libre, pasé a saludar a mi amigo Yonatan, que trabaja cerca al sector de Villanueva. Desde la universidad pasan unos buses que te recogen en la entrada, pasan por la autopista, el túnel de Villanueva y la avenida Oriental, donde queda la oficina de mi amigo.
De todo el trayecto, que es muy corto, me sentí sorprendida cuando pasé por el túnel y empecé a ver personas caminando por los lados. ¡Qué peligro! Resulta que son habitantes de calle y el lugar es tan oscuro que ellos estarían expuestos a ser atropellados, si alguien no los ve.
Llegué corriendo a contar- le a Yonatan y me dijo que había algo peor: las grietas.
Con el paso de los años, el techo del paso a desnivel se ha ido agrietando y lo que antes eran gotas en el techo, ahora son chorros de agua que se filtran desde la parte superior de la estructura.
Es peligroso, me dice Yonatan, porque el agua daña la losa y también abre huecos en el suelo. “¿Te imaginas el día que se desprenda una parte del techo y le caiga a alguien?”, cuestionó mi amigo y se contestó: “nadie responde”.
Él me expresó que su preocupación se ha hecho cada vez más grande, pues no se trata de algo que apareció hace unos días. Desde hace años la obra está abandona, lo cual preocupa porque es una de las más transitadas en Medellín.
Buscando respuestas puntuales, al ver el estado del túnel, me comuniqué con la Secretaría de Infraestructura y allí me aseguraron que el deprimido ya fue intervenido este año.
Ese despacho ha hecho reparcheo de la malla vial, sellado en largos tramos de la vía para pavimentación y constantemente revisan la iluminación y el estado de las columnas dentro del túnel.
En el caso de los habitantes de calle, traté de comunicarme con la Secretaría de Inclusión Social, para saber si hacen intervenciones a las personas que frecuentan el túnel, pero no recibí una respuesta inmediata.
Ojalá intervengan mejor esta obra pronto, en aras de evitar un incidente mayor, porque más que un túnel parece una cueva, muy rústica, donde la gente duerme y las grietas “adornan”