MILAGROS DE VIDA
La lógica de este tiempo es que todo tiene que ser rentable; incluso dicen que “el tiempo es oro”. Lo que no produce, se cierra; lo que no genera ganancias, no sirve. ¿Dar sin recibir nada a cambio? La racionalidad de este tiempo les ha hecho creer a muchos que todo tiene que tener un beneficio; es una sociedad que sabe el precio de todo y el valor de nada, como diría Óscar Wilde. Pero para fortuna de la humanidad, no todos piensan así. Todavía hay muchas personas e instituciones que valoran lo que no tiene precio. Algunas de esas instituciones son las fundaciones, en- tidades sin ánimo de lucro que lo entregan todo por una causa “no rentable”.
En marzo de 2012 el periódico El Pulso (especializado en temas de salud) informaba el cierre de 400 camas y 12 clínicas o servicios pediátricos en el país “por no dejar rentabilidad económica”. Pero la Unidad Neonatal de la Clínica de la UPB, en Medellín, ha apostado todo por la vida del recién nacido y no escatima esfuerzos para ofrecer los mejores servicios integrales a los bebés prematuros o con malformaciones.
Pero no contenta la UPB con la superUnidad Neonatal, la más completa de la ciudad y con profesionales seleccionados por su calidad humana y respeto y amor por la vida, creó desde hace siete años la fundación Milagros de Vida para ayudar a las familias de bajos recursos cuyos bebés tienen que ser hospitalizados por sus graves condiciones de salud.
¿Se imagina qué es llegar de un lugar apartado en un pueblo, a una ciudad como Medellín, sin familia, sin conocer a nadie, sin saber cómo trasportarse ni tener dónde dormir, a esperar por semanas (hasta meses) a que su bebé recién nacido luche entre la vida y la muerte en una unidad de cuidados intensivos neonatales? Si uno se pone en el lugar de esa mamá o de ese papá y entiende la vulnerabilidad de esa familia, entonces valora la labor de esta fundación que por medio de un equipo de profesionales con calidad humana ayuda, apoya y orienta, sin esperar rentabilidad, a las familias más vulnerables de los bebés que son atendidos en la unidad de cuidados neonatales.
Que en este tiempo exista este tipo de fundaciones, ya es un milagro para la vida