Nacional aprovechó el receso para hacer labor social con niños
Niños con diferentes enfermedades y en situación de discapacidad pudieron compartir un entrenamiento al lado de sus ídolos, que aprovecharon el receso para darles unos momentos de alegría en medio de sus dificultades.
Al final hubo lágrimas de los pequeños, pero esta vez no de dolor sino de satisfacción por poder cumplir un sueño que se convierte en un paliativo para seguir adelante con sus vidas.
Uno a uno los integrantes de la plantilla verde saludaron a sus seguidores, les firmaron autógrafos y se tomaron fotos con ellos, mientras les daban palabras de ánimo a los pequeños y recibían atentos los consejos de estas personitas especiales y que día a día dan ejemplo de tenacidad.
La visita se presentó aprovechando que el conjunto verde no tuvo actividad en la fecha 16, debido a que ya había adelantado su duelo frente a Cortuluá, el cual ganó 3-0.
Así que mientras vuelven a competir, el próximo sábado a las 8: 00 p.m., cuando visite a Tigres, aprovechó para continuar cumpliendo compromisos de sus programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que en los últimos años ha cobrado gran importancia para los directivos.
Los jugadores motivados
“Esto no solo les sirve a ellos (los niños), sino que a uno como jugador lo recarga en el alma poder darle algo de alegría a estos valientes que están luchando por salir adelante y que sonríen pese a las dificultades”, indicó el portero Franco Armani.
Los asistentes esperaron pacientes a que sus ídolos terminaran la práctica para poder tocarlos y entablar una conversación. Mientras tanto los alentaban desde un costado de la cancha, en una práctica que fue a puerta cerrada y la que los niños fueron los protagonistas.
“Es muy lindo cada vez que nos toca compartir con ellos y realizar este tipo de actividades que te llenan el espíritu. También nos distraemos y nos olvidamos un poco del día a día. Nos cayó muy bien esta visita”, aseguró el defensor y capitán Alexis Henríquez.
Los dirigidos por el técnico Juan Manuel Lillo están cerca de establecer otro registro y es el de superar los 104 puntos en la reclasificación, récord que impuso el mismo Nacional, en 2007 bajo el mando de Óscar Héctor Quintabani. Hoy acumulan 96 unidades