SOBRE PARTIDOS POLÍTICOS
Estación Aquí Estamos, aunque el lugar se mueva y la reunión sea para tomar tinto o aguas aromáticas calmantes, hablar más de la cuenta, conjurar como en los viejos tiempos, hacerse elogios y crecer el yo, trabar negocios, calcular dineros que salen y entran, buscar que no haya investigaciones, construir palabras con dobles intenciones, establecer eufemismos, burlar la democracia (la pobre es una viejita enferma), oír discursos para hacer la siesta, proponer lo que no se hará, darse aires, mostrar álbumes de fotos, darse a profetizar, encontrar acomodos, en fin, que la gente se reúne (es el derecho de agremiación) y propone, se queja, mira con cuidado no sea y algo esté escondido y espera, que en esto se ha convertido la política: estar atentos a que pase algo para responder con buena o mala argumentación, algo así como entrar en la selva y moverse con cuidado, no sea y pi- que la serpiente, caiga una culebra del árbol que no era, pase un mico tirando cocos o aparezca una ciénaga con pirañas.
La política se ha definido como el cuidado del otro (en términos de Aristóteles es el manejo de la ciudad), y por esto existen los partidos políticos y las ideologías, grupos que piensan y proponen cómo ordenar la sociedad (la convivencia y la manera de educarse) y hacerla más productiva, más humana y con mayores posibilidades para crecer, desarrollando bien su entorno y creando posibilidades (para esto es la educación) para que el futuro no sea una esperanza sino una construcción. Y esta sería la propuesta del partido político: cómo vemos el mundo para que sea habitable y los hombres y mujeres vivan bien en él. Lo anterior exige una filosofía (un pensar en orden), un conocimiento claro de lo que somos y dónde estamos, y un plan de gobierno claro que profundi- ce para ver problemas reales y encontrar soluciones.
Toda ideología ordenada (lo que sería la esencia del partido), sea conservadora o liberal, necesita primero de una definición que la caracterice y marque una diferencia: los conservadores serán fisiócratas y partirán de las definiciones de Joseph de Mais
tre, y si no se quiere este teórico, de los componentes ideológicos de la república romana (los republicanos norteamericanos, por ejemplo). Y los liberales partirán de los postulados de John
Locke, en su Segundo discurso sobre el gobierno civil, lo que ya implica principios económicos del todos ganan. Pero, en estas democracias (o lo que esto sea), ¿sabemos qué es el partido conservador?, ¿tenemos idea de lo que significa ser liberales?, ¿si se habla de centro, qué significa esto? El problema es que hacemos política sin fundamentos y solo imaginando. Y…
Acotación: A lo largo de la historia, el hombre ha buscado organizarse de la mejor forma para lograr pensar de manera ordenada, ser productivo y construir lo que le dará seguridad. Unos son conservadores, otros liberales (lo que incluye algunas utopías). Y muchos lo han logrado, persistiendo en la esencia de sus ideologías y a partir de planes de gobierno que incluyen todas las actividades de una sociedad. Pero aquí, ni se sabe ni se hace ■
Toda ideología ordenada necesita primero de una definición que la caracterice.