NO PROHÍBA NI CASTIGUE CON LA COMIDA
Limitar el número de golosinas que los niños pueden comer por día es lo recomendable. De esta forma, los niños no tendrán la tentación de querer lo que no pueden tener. Sin embargo evite castigarlos por el mal comportamiento a través de la restricción de los postres, chocolates, dulces u otras golosinas. Esta situación puede hacer que desarrolle una relación poco saludable con los alimentos.