Cómo financiar su crédito universitario sin irse a quiebra BENEFICIARIOS DE ICETEX EN EL PAÍS
Evaluar los plazos para completar el pago total de la deuda y asegurarse de estar en la capacidad de cumplir con las obligaciones adquiridas son recomendaciones para que su inversión en educación no convierta sus finanzas personales en una ecuación sin resolver, una materia en estado gaseoso, que ocupe el volumen de todo lo que posea, o un caso imprescriptible.
Antes de elegir una alternativa, verifique que cumpla con los requisitos exigidos por la entidad financiera y valide el historial crediticio, pues presentar reportes negativos en las centrales de riesgo puede complicar el acceso a los recursos. Así lo indica el vicepresidente de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), Jonathan Malagón González.
En el país, el 58 % de las matrículas de universidades se financian con créditos educativos, y el 42 % restante con otras formas de pago, según el análisis de mercado de Bancolombia. De ese mayor porcentaje, 53 % está concentrado en universidades oficiales y 47 % en privadas.
Cerca del 20 % de los estudiantes en el país que no recibieron apoyo financiero desertaron en el primer semestre, según cifras del Sistema para la Prevención de la Educación Superior, plataforma del Ministerio de Educación Nacional. Y otro 30 % de la muestra deserta habiendo llegado máximo al segundo semestre.
En América Latina, 75 % de las personas en edad de ingresar a la educación superior no logran hacerlo, fenómeno principalmente explicado por la falta de recursos de financiación, comentó la coordinadora de Desarrollo de Proyectos de la Asociación Panamericana del Crédito Educativo (Ápice), Catalina Olaya Méndez.
Para 2015, 637 municipios del territorio tenían al menos un matriculado en programas de educación superior. La oferta se concentra en Bogotá (32 %), Antioquia (13,8 %), Valle del Cauca (7,5 %) y Atlántico (5,8 %).
Opciones de financiamiento
En primer lugar, cabe aclarar que los créditos educativos no tienen un tratamiento particular en la legislación financiera, son créditos de consumo, cuyo otorgamiento y condiciones dependerán de la política crediticia de cada enti- dad y del perfil de cliente: “Esos elementos permitirán determinar, con base en la tipología del crédito y el perfil del usuario, los montos, las tasas y los plazos”, dice Malagón.
Sin embargo, existen unos requisitos comunes para créditos universitarios y de posgrado: el titular de la obligación debe tener entre 18 años de edad hasta 74 años.
En algunas modalidades de crédito estudiantil, se puede acceder a periodos de gracia (aplazar el pago de la primera cuota), que la mayoría de las veces van de 6 a 12 meses. Ese es el caso de Sufi, de Bancolombia, que este año espera cerrar con 27 mil nuevos estudiantes, un crecimiento superior al 50 % de la financiación del año pasado.
El promedio de las tasas de interés va hasta 1,4 %, solo el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex) está autorizado para ofrecer una tasa de 0 %, para préstamos destinados a matrículas de programas de historia que cuestan hasta 2 millones de pesos, de diseño, entre 6 millones y 8 millones o de medici- na, con un promedio entre y 14 millones de pesos, como es el caso de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB).
Algunos bancos, incluso, no piden codeudor, como el producto Crediestudiantil del Banco de Bogotá, con la condición de tener ingresos mínimos de 1,5 salarios mínimos (1,1 millón de pesos) para contar con un cupo mínimo de
Desde 2010, 442.926 personas han accedido al crédito educativo del Icetex para realizar sus estudios de educación superior (pregrado y posgrado). Con una cobertura en todos los departamentos del país, el 92% de los créditos educativos girados en este período se han destinado a estratos 1, 2 y 3. Por otro lado, desde el 2010, el Gobierno de Juan Manuel Santos tomó la decisión de otorgar subsidio a la tasa para los sisbenizados, haciendo que los créditos tengan una tasa de interés real igual a cero. Actualmente, 279 mil beneficiarios activos del Icetex (69% de los créditos vigentes) acceden a este subsidio.
700 mil pesos. En cuanto a los tiempos para pagar el compromiso financiero oscilan entre los 3 y los 12 años.
De esa forma, es importante analizar su capacidad de pago y escoger la mejor línea y tener cuidado con los créditos de largo plazo, que se pagan al final de cursar la carrera, porque además de acumular capital, acumula intereses.
Hoy prácticamente la mitad de las instituciones bancarias ofrecen créditos educativos, según la Asobancaria, y existen líneas de crédito de libre destinación que pueden utilizarse ese fin.
En ese sentido, Colombia es un referente para América Latina en oferta de créditos para educación superior universitaria, señaló Olaya.
Pues en el país, se ofrecen más de 30 líneas de crédito, algunas con aprobación en 15 minutos y desembolso el mismo día. Las entidades que sirven a este propósito son: el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), las entidades bancarias, financieras, del sector cooperativo, las cajas de compensación familiar y Colfuturo.
Esta última entidad facilita préstamos a estudiantes de posgrado en el extranjero, y su creación sirvió de modelo para otros países, como Guatemala (Guatefuturo) y Honduras (Hondufuturo).
Por su parte, el Icetex ofrece seis líneas para pregrado, que para 2018 son: pago del 0 %, 25 %, 30 %, 40 %, 60 % y 100 % en época de estudios, con la opción de pagar el porcentaje restante al terminarlos.
Para estudios de posgrado, esa entidad brinda financiación de hasta 25 salarios mínimos por semestre, deben cancelar el 20 % durante el periodo de estudios y el 80 % restante más intereses cuando culmine su programa académico. En el exterior, ese monto es de 25 mil dólares para programas presenciales o semipresenciales con una línea del 0 %.
Actualmente, 400.588 colombianos son beneficiarios activos de esta financiación, que representan una cartera de 4,6 billones de pesos. De estos, 30.651 son de Antioquia, que representan una cartera de 345 mil millones de pesos.
Evolución de los créditos
La cartera de libranzas educativas del sector bancario —una línea de crédito cuya información se publica en la
Superintendencia Financieratuvo un saldo de 1.500 millones de pesos en julio, un 98,9 % del total de libranzas de los establecimientos de crédito.
“El saldo de cartera de libranzas educativas completa cuatro años de continuo crecimiento. A pesar del complejo y desafiante escenario económico actual”, añadió Malagón.
Hoy, los ritmos de crecimiento de la cartera de créditos educativos bajo esta tipología bordean el 15% anual, una dinámica.
Las sugerencias del Icetex para los interesados en sacar un crédito para pagar la universidad son: conocer las condiciones y requisitos del reglamento del crédito antes de solicitarlo y ,monitorear la cuenta a través de su página web.
Rol de universidades
Las universidades suelen convocar en espacios, como ferias de carrera, a entidades para ofrecer financiación a los estudiantes, con condiciones favorables en términos de tasas de interés y trámites.
Eafit, además, tiene un convenio con Sufi (marca de Bancolombia) para prestar ese servicio; tiene un puesto permanente en las instalaciones, y otro con el Fondo Sapiencia (recursos de Empresas Públicas de Medellín y universidades). Este aporta para matrícula lo equivalente a tres salarios mínimos (2,2 millones de pesos) y Eafit aporta la diferencia (70 % del valor) para estudiantes entre los estratos 1 y 4.
Otra forma de financiar el semestre es obtener una beca. Por ejemplo, la UPB da una del 100 % a mejor promedio por semestre por cada facultad
Las universidades finalmente recomiendan hacer la solicitud de crédito de forma oportuna para que la aprobación y el desembolso no supere las fechas límites de pago establecidas en el calendario académico, y así, no incurrir en pagos extemporáneos.
Recuerde que los hábitos ahorro y pago son fundamentales para conservar un buen historial crediticio. Evite atrasarse en el plan de pagos, y en lo posible, hacer abonos extraordinarios