Una voz llamada cumbia: Totó La Momposina
como misión perpetuar el sonido de ese, el corazón de su tierra y además, llevarlo al mundo entero. Por eso mismo, entiende que el folclor no debe ser una barrera ni una restricción excluyente solamente para los que lo entienden. El folclor es como la comida, para el que le guste y para el que lo quiera comer. Esta mujer, ha decidido que la música debe ser para todos y por ello su voz ha abierto fronteras en el radar musical que nunca imaginamos. Ha hecho colaboraciones con diversos géneros, desde el rock, pasando por la canción de autor, la electrónica, la música norteña y hasta el rap. Ella cierra sus ojos, y vive la canción. La música más que interpretarse, debe vivirse. 185 presentaciones en la antigua Unión Soviética y su participación musical en la entrega del Nobel de Literatura a Gabriel García Márquez en Estocolmo son algunos de los recuerdos que más nostalgia generan en la vida de esta momposina. Y sí, Totó no existe hace 10 años como cantadora, así ahora esté de moda y la inviten hasta a los festivales musicales más vanguardistas. No, su voz responde a una historia, a su casta de músicos de familia, a años y años de escuchar a sus padres cantar. También a sus nueve nietos que salieron artistas y a varias generaciones que han visto en ella una de las voces que contiene la tradición musical colombiana. Ella, luego de los años y de entender el verdadero propósito de la música, se abrió al mundo, y entendió que este es el momento en el que más tiene que cantar, para no dejar morir el legado de sus ancestros. Por eso hoy te agradecemos Totico, por tu voz, por tu alegría al cantar, por seguir fiel a las raíces de tu sonido, por ser rock, rap, por ser folclor y música; por ser una bellísima historia que aún resuena en nuestros corazones.