Jalón de orejas para Invías por La Línea
Por presuntas irregularidades en el cumplimiento de las obligaciones ambientales en las obras del túnel de la Línea, la Procuraduría formuló pliego de cargos a directivos del Instituto Nacional de Vías, Invías, de la Corporación Autónoma Regional del Quindío y al interventor del proyecto.
Se trata del exdirector ge
neral del Invías, Carlos Alberto Rosado Zúñiga; del Regional, Alfonso Meza Patiño; los subdirectores de Control y Seguimiento Ambiental de la Corporación, Carlos Ariel Truke Ospina y Carlos Andrés Velasco Franco, y el interventor, Enrique Dávila Lozano.
El Ministerio Público cuestionó posible omisión en la vigilancia y control del cumplimiento de las obligaciones ambientales derivadas del contrato 3640 de 2008, es decir, del proyecto que ejecutó la firma Unión Temporal Segundo Centenario y al que se le declaró la caducidad en diciembre de 2016. Advierte que no se materializaron medidas efectivas y definitivas para evitar o mitigar el impacto producto de las obras.
Para el órgano de control, al parecer, no se han impuesto multas o sanciones al contratista para minimizar el efecto nocivo de la contaminación causada a las quebradas La Gata y El Salado, afluentes del acueducto del municipio de Calarcá, por los vertimientos de aguas residuales industriales provenientes del túnel piloto y vehicular.
La Procuraduría Segunda Delegada para la Contratación Estatal calificó, según explicó en un comunicado de prensa, la presunta falta del entonces director del Invías como grave a título de culpa gravísima, pues con su actuar, al parecer, violó el manual de funciones por cuanto no vigiló y tampoco desplegó ninguna actuación eficiente para minimizar el impacto ambiental por efecto de esta construcción.
Además, imputó al director territorial, para la época de los hechos, falta gravísima a título de culpa gravísima, por presunta violación del principio de responsabilidad, teniendo en cuenta que aparentemente no ejerció en debida forma la supervisión a la ejecución de la obra, lo que conllevó al incumplimiento de las obligaciones ambientales.
Por su parte, la posible falta de la Corporación Autónoma se tiene como gravísima, debido a que también desconocieron la mínima diligencia de cuidar los ríos de la región por se la máxima autoridad ambiental de la región