Senado tendrá 9 curules más
Pese a que la iniciativa fue aprobada mediante el mecanismo “fast track”, el Gobierno tardó más de dos meses en lograr la votación favorable. Faltan dos debates en Senado.
La Cámara aprobó la reforma política. Entre los cambios está la elección de magistrados del Consejo Electoral y la conformación del Congreso. ¿Qué sigue?
Ocho semanas, ausentismo parlamentario, varios aplazamientos y cambios sustanciales en su articulado, fueron necesarios para que la Cámara de Representantes aprobara, con una votación de 85 a favor y uno en contra, la reforma política que se tramita como cumplimiento del Acuerdo de Paz con las Farc.
Pese al aval de la Cámara, el Gobierno no ha salido de aprietos con la reforma. El Congreso está programado para sesionar hasta el 30 de noviembre, quiere decir esto que solo hay tres semanas para cumplir la primera etapa del trámite en Comisión y Plenaria de Senado. Aunque, la reforma se tramita bajo la figura de “fast track” (procedimiento abreviado), el asunto no se ve fácil para el Gobierno.
Novedades
La reforma política que terminó siendo debatida en el Congreso acogió pocos planteamientos de la Misión Electoral Especial. Pero, la principal novedad es que se aumentará en nueve el número de senadores, sin crezca la cantidad de parlamentarios electos.
La fórmula es así: hay departamentos que cuentan con poca población y, aunque por ley se eligen dos representantes a la Cámara, no cuenta con la capacidad electoral para tener representación en el Senado. Por eso, para que las voces de esas regiones sean escuchadas, de los representantes elegidos, el de mayor votación, llegará al Senado.
Así las cosas, los departamentos de Casanare, Putumayo, Arauca, Guaviare, Amazonas, Vichada, San Andrés, Vaupés y Guainía, tendrán curul en la Cámara de Representantes y en el Senado.
Sobre esta decisión, Patricia Muñoz, docente de ciencias políticas de la Universidad Javeriana dijo que “esto va a permitir la representación de departamentos con menor potencial electoral. También se trata de un espacio que algunos tratarán de aprovechar para llegar al Senado con una votación inferior a la habitual. Sin embargo, puede puede haber problemas de calidad de los elegidos”.
Consejo Electoral
Uno de los temas clave de la reforma era el cambio en la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral. Esto porque en la actualidad se escogen con base en postulaciones de los partidos, lo que hacía imposible tener un tribunal electoral ajeno a la política.
La decisión fue que serán elegidos por los decanos de facultades de derecho de las universidades públicas y privadas, con criterios de mérito y postularán ante el Congreso una terna por cada vacante. Finalmente, será el Congreso el que dicte la última palabra, por lo que, a juicio de los analistas, no se rompió el vínculo entre política y elecciones.
Este cambio, a juicio del profesor John Freddy Bedoya, investigador del Instituto de estudios Políticos de la U. de Antioquia, “es un avance que los magistrados no salgan de los mismos partidos, por lo que tendrían que llegar personas con trayectoria, pero no se abordaron las funciones del CNE. No tiene capacidades para supervisar partidos porque no tiene dientes”.
A juicio del ministro de Interior, Guillermo Rivera, “se tratará de un Consejo Nacional Electoral más indepen- diente porque la escogencia de la terna no dependerá de los partidos políticos y, por el contrario, será la academia quien haga la escogencia”.
Coalición
Otro de los temas que esperaba la aprobación era la posibilidad de presentar listas conjuntas de partidos. Era una petición especial de las pequeñas fuerzas políticas que corren riesgo de no alcanzar el umbral de votos del 3% (más o menos 350.000) y perder la personería jurídica.
La idea de esta modificación es que dos movimientos sumen fuerzas en elecciones, ganen curules y se mantengan vigentes. Algo similar ocurrió en las elecciones de 2014, cuando el Partido Verde y los Progresistas (de Petro) se lanzaron de forma conjunta en lo que hoy se conoce como la Alianza Verde.
Este punto fue aprobado pero sin limitaciones, por lo cual, para las próximas elecciones también se pueden dar alianzas entre grandes partidos y, desde el Congreso, ya están hablando de un acuerdo político entre el liberalismo y La U, alrededor de la paz.
Otros temas
La financiación mixta, pero preponderante de parte del Estado también fue aprobada en la Cámara. Así las cosas, el funcionamiento de los partidos políticos con personería jurídica se realizará a través del Fondo Nacional de Financiación Política, el cual debe equivaler anualmente al 0.4 por mil del presupuesto de la nación. Se plantean controles en el sentido que ni candidatos, ni ciudadanos, pueden “entregar o exigir, según el caso, dádivas, regalos o donaciones”.
Con la firma del acuerdo de paz se dispuso la instalación de puestos de votación en todas las zonas en los que habían sido trasladados como consecuencia del conflicto. La Registraduría evaluará la distancia y condiciones de transporte e instalará nuevos puestos.
La esperada lista cerrada que implicaría que los ciudadanos no voten por una persona en particular, sino por los postulados políticos e ideológicos de un partido, nuevamente fue aplazada. La Cámara votó en favor, pero esta medida solo aplicará desde las elecciones de 2022