Los niños abusados se manifiestan, hay que saber detectar esas señales
Hay dos clases de alertas: las emocionales y las físicas. Conozca las más comunes. “Hay que fortalecer las comisarías de familia, y la Fiscalía que dé respuesta oportuna a todas las denuncias”. NATALY VÉLEZ Concejala abanderada del tema infantil
Un promedio de 1.000 casos de niños menores de cinco años con sospecha de ser abusados sexualmente atiende al año la Fundación de Atención a la Niñez -FAN- en Medellín y 755 casos de abuso sexual contra niños y adolescentes fueron denunciados en 2017, según el alcalde, Federico Gutiérrez.
Lo más grave, a consideración de las autoridades, es que más del 80 % de los casos ocurre al interior de los hogares, lo que contribuye a que haya un subregistro, es decir existen más casos reales que los reportados o denunciados.
“Podemos asegurar que lo real es cuatro veces mayor a lo reportado a las autoridades”, afirma Luz Amalia Botero, directora de FAN.
Ayer, en el foro “Me rehúso al abuso sexual infantil”, organizado por el despacho de la primera dama de Medellín, Margarita Gómez; la Corporación de Amor al Niño, Cariño; el hospital Pablo Tobón Uribe, y FAN, de nuevo se puso el dedo en la llaga de este problema, que en Medellín es grave, según reconoce el Alcalde.
En FAN, Mábel Patiño, sicóloga con maestría en Salud Mental de la Niñez y la Adolescencia y gerente del Centro Terapéutico Jugar para Sanar de dicha entidad, da las claves para identificar los signos o manifestaciones que se presentan cuando un niño es víctima de abuso sexual y cómo atenderlo y prevenir.
¿Cómo se puede detectar a un niño víctima de abuso sexual?
“Hay niños emocionales, que son los que de un momento a otro se ven tristes, cabizbajos, con inapetencia alimenticia, terrores nocturnos, en el colegio se notan distantes, retraídos, bajan el nivel académico, quieren estar solos, empiezan a mostrar miedo hacia ciertas personas, especialmente hacia el abusador, que sabemos que está en su familia en casi 80 % o 90 % de los casos. Hay niños que empiezan ser agresivos con ellos mismos, se cortan las manos, como una manera de transmitir lo que sienten”.
¿Hay otras manifestaciones aparte de estas?
“Hay niños que muestran ganas de morir o preguntan so- bre la sexualidad, lo que no es normal a sus edades, como el tamaño del pene, que por qué los adultos tocan a los niños, esos son emocionales”.
¿Y los no emocionales?
“Esos son los físicos. De un momento a otro se quejan de dolor en el estómago, porque allí se somatiza el problema; empiezan a sufrir estreñimiento, porque el abuso ocurre en la zona anal; tienen problemas de orina, cuando ya controlaban esfínteres, y se les ve heces fecales en el panta-
loncito. Se les notan moretones, chupados, las niñas empiezan a tener flujo o problemas para ir al baño, que si bien se pueden parecer a otros problemas, como una separación de sus padres, hay que empezar a descartarlo”.
¿Cuándo se debe reportar el caso como de abuso?
“Si un niño presenta mínimo cuatro indicadores desde lo emocional o desde lo físico, se le recomienda a la mamá acudir a un centro de salud”.
¿Pero en todas las edades se manifiestan igual?
“No. Los niños en amamantamiento son muy vulnerables al abusador, son llorones, se les ve laceraciones en sus labios o de repente miran los genitales del muñeco; los de primera infancia (hasta los 6 años) son más comportamentales; los de segunda infancia y adolescencia ocultan mucho, porque son manipulados por el adulto, que los amenaza con hacerles daño a ellos o sus madres”.
¿En los varones se manifiesta diferente?
“Los varones no cuentan, porque tienden a creer que los van a tachar de homosexuales y los van a rechazar. Hay más denuncias de niñas, se dice que en Colombia una de cada cuatro niñas es víctima de abuso y uno de cada seis niños, pero creo que es en la misma proporción”.
¿Por qué a muchos niños los padres no les creen?
“Es cierto, se da porque el caso ocurre en el hogar: es el esposo, el compañero sentimental, el hijo mayor, el sobrino, el hermano. Y las mamás tienden a negar, porque es más fácil esto que enfrentar. El llamado es a creerles, los niños mienten sobre otros temas, pero sobre los abusos sexuales no, el niño miente para salirse de un problema, no para meterse en uno”.
Hay mamás que prefieren al compañero sentimental que a sus hijos...
“Sí, pero no es porque no quieran proteger a los niños sino por el miedo, porque el adulto se presenta querido, amable, y otras es porque él les da sustento y es el complemento sentimental, y priorizan ser mujer que mamá”
¿Qué hace FAN para atender este problema?
“Se brinda atención psicoterapéutica a niños víctimas de abuso o maltrato. FAN lleva 53 años en Medellín y Jugar para Sanar ajusta 8 años”