¿Qué hay detrás de los malos pensamientos?
Estos reducen el bienestar, de ahí la importancia de poderlos controlar. En el cerebro está el por qué y el cómo.
Ahí está, el mismo pensamiento, que aterroriza o incomoda. Genera ansiedad, depresión, esquizofrenia o trastorno postraumático. Viene una y otra vez, ¿ por qué? Científicos identificaron un químico clave en la región de la memoria en el cerebro que permite suprimir los malos pensamientos, aquellos indeseados.
Todos, en ocasiones, estamos confrontados por recordaciones no queridas, recuerdos desagradables, imágenes que no deseamos, preocupaciones. Cuando sucede, una idea fija resurge aunque no lo queramos y prefiramos evitarlo. Una situación que no es mala cuando se trata de pensamientos positivos que reaparecen a veces, pero cuan-
do son traumáticos o desagradables y nos regresan al momento en que sucedieron los eventos, pueden ser una verdadera pesadilla.
“Nuestra capacidad para controlar nuestros pensamientos es fundamental para el bienestar”, dice el profesor Michael Anderson, de la Universidad de Cambridge. “Cuando se rompe provoca algunos de los síntomas de enfermedades psiquiátricas: recuerdos intrusos, imágenes, alucinaciones y preocupaciones persistentes y patológicas. Son síntomas de enfermedades mentales”.
Anderson compara con la necesidad de controlar nuestras acciones, sin eso no sobreviviríamos. Hay un mecanismo que ayuda, y debería existir en el caso de los pensamientos indeseados.
Se sabe que una región del cerebro, la corteza prefrontal, tiene un papel activo en controlar las acciones y se demostró recientemente que tiene un papel en detener ese flujo de información.
Actúa como un regulador central de otras regiones del cerebro, la corteza motriz para las acciones y el hipocampo para los recuerdos