Si metió la pata en redes sociales, sáquela
Porque a todos nos ha pasado alguna vez y no hemos sabido cómo actuar en esas situaciones incómodas o penosas.
Veinte semanas, eso escribió la tenista Serena
Williams en una foto en la que su embarazo era evidente en un traje de baño amarillo. La fotografía frente al espejo iba a ser una historia privada, pero terminó siendo pública porque, según ella, presionó el botón incorrecto.
Aunque el incidente fue en la aplicación Snapchat, el anuncio por error del embarazo de Williams da una lección: el botón enviar es el más peligroso en las aplicaciones de mensajería. Al usarlo se corre un riesgo si la información que se publica es sensible.
Imagínese que se queja sobre su jefe en un mensaje, cree que se lo envía a alguien en específico, pero termina compartiéndolo en el grupo de com- pañeros de trabajo, y todos lo leen. Eso le ha pasado a algunas personas, cuenta el terapeuta familiar y de pareja de Forjar Familia, Carlos Santiago Cano. ¿Qué hacer en ese caso? Según él, es obligatorio buscar a esa persona y pedirle disculpas, sin excusas.
Cano coincide con Óscar Vanegas Olarte, responsable de tecnología académica del Colegio Cumbres y el comunicador social Mauricio Casta
ño Grajales, quien ha participado en la creación de manuales de crisis, sobre la importancia de ser cuidadoso con lo que dice y se comparte en redes sociales. Por regla general esto termina teniendo implicaciones en la vida real que pueden afectar su imagen o la relación con sus contactos.
Así que para no meter la pata, siga estos consejos que recomiendan los expertos ■ SER PROTOCOLARIO NO ESTÁ MAL El silencio o “no era para ti” no son formas correctas de indicar el error que se cometió, dice Carlos Cano. En esos casos es importante hacerle saber a ese destinatario con las palabras indicadas que dicho mensaje fue enviado por error y que, depende del caso, agradecería discreción o que lo elimine. ERRORES Y SOLUCIONES REALES La solución de una publicación que ofenda a otro debe ser lo más humana posible, dice Cano, eso significa conversar en el plano real. Si alguien se ofende por un contenido inapropiado que usted publicó y se lo hace saber, o usted cae en cuenta de su error debe mínimo hacerle una llamada y pedir disculpas. LO HECHO,HECHO ESTÁ No haga intentos de ocultar los mensajes o reversarlos. Según Cano, estos son ingenuos e inútiles porque cuando la equivocación de alguien se hace pública, dependiendo del tipo que sea, tiende a viralizarse, y en ese sentido es imposible de detener. Solo queda reconocer públicamente la falla.
NO MÁS EXCUSAS, POR FAVOR
La equivocación no debe minimizarse. Cuando se comete una imprudencia hay que reconocerlo y no sacar excusas como no lo quise decir. Lo mejor es aceptar y disculparse, ojalá inmediatamente. Según la magnitud del error, si hay una persona implicada que no se ha enterado, lo más prudente es decírselo.
NO ELIMINAR, OTRA POSIBILIDAD
Para Mauricio Castaño es mejor disculparse, incluso después de borrar el mensaje que se envió, si es por medio de WhatsApp, que tiene esta posibilidad. “Puesto que necesariamente la persona preguntará o quedará con la duda sobre qué fue lo que se eliminó y por tanto se creará una suspicacia”.