Religiones para pensar los males del presente
Karen Armstrong, que ganó el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, defiende la compasión.
tico y muchos presumirán de ser tolerantes.
“No me gusta la palabra tolerante. Si echamos un vistazo a su origen, tiene una raíz latina que significa “soportar algo”. Es el lenguaje del vencedor que dice que tolerará a la minoría. Tenemos que ir más allá de eso, porque vivimos en un mundo global cada vez más interdependiente. Lo que sucede en Siria hoy puede tener repercusiones aquí mañana, y lo hemos visto. No podemos vivir más los unos sin los otros, y aun así vemos gente que se recluye en guetos nacionalistas. Le pongo un ejemplo: yo escribo sobre el islam. Desde el 11-S se han realizado investigaciones que deberían ser relevantes para el público en general, pero de las que la gente nunca ha oído hablar. Después del 11-S, un psiquiatra forense que no es precisamente un liberal, sino un antiguo agente de la CIA, fue enviado a Guantánamo a entrevistar a los reclusos encerrados allí y se encontró con que solo el 20% de los presos tenía una educación musulmana. El resto eran o conversos —algunos autodidactas— o no eran practicantes hasta que se convirtieron al radicalismo. No responden, por tanto, a la imagen que tenemos de los fundamentalistas. ¡Pero si incluso dos jóvenes que dejaron Reino Unido para luchar con el ISIS en Siria habían encargado en Amazon un libro llamado Islam para tontos, lo que muestra su absoluta ignorancia! Tras los atentados del 11S, Gallup hizo una encuesta en