En Colombia el sistema premia al que ejecute todo
LUIS FERNANDO AGUDELO Experto en finanzas públicas y docente U. Eafit y Medellín
“En cuanto a la ejecución de recursos, puede haber gobiernos que para hacer cambios en el presupuesto la hagan menor en un año específico. Y esas ejecuciones no se dan en un 100 %, básicamente, por la capacidad de gestión. Es clave en una Administración tener personal con experticia técnica para llevar adelante un proceso contractual. Otro asunto que implica el no cumplimiento de la ejecución tiene que ver con la premura con que se hacen esos procesos de contratación y, en el caso de este año, también influye el hecho de que entre en vigor la ley de garantías, debido al proceso electoral. Hay administraciones que generan un superávit en un año, para hacer modificaciones el siguiente y llevarlo a rubros distintos. Sin embargo, esto tiene implicaciones. La primera es que se incumple el Plan de Desarrollo. En Colombia hay voto programático; es decir, uno vota por una organización política que hace una propuesta en un plan de gobierno. Y las secretarías que tienen menores ejecuciones no van a lograr indicadores asociados a las metas de ese plan. El segundo riesgo es que cuando hablamos de indicadores de Plan de Desarrollo nos referimos a temas como mejorar escuelas, pagar maestros, entregar alimentación escolar a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Entonces, no les llegan recursos a los ciudadanos. Esto es grave. Recortar recursos a los niños es el mayor drama con el que va a quedar Antioquia. Y no es fácil explicar que, por un lado, hay superávit y, por otro, se desfinancia el programa. También preocupa que se genera un superávit en un año preelectoral. Dado el sistema que tiene Colombia, los presupuestos están diseñados para que sean ejecutados al 100 %. Tenemos un sistema que no premia al que mejor gaste, sino al que se gaste toda la plata. Aquí cuando se va a hacer debate político en la Asamblea se hace sobre la base de sí se ejecutó el 100 % de los recursos”.