El Colombiano

QUE EL 2018 NOS COJA CONFESADOS

- Por JUAN JOSÉ GARCÍA POSADA juanjogp@une.net.co

Aunque suelo inclinarme por asumir una actitud de optimismo realista, gracias a la confianza en la bondad de los designios providenci­ales, los pro- nósticos indicados por cabalistas, adivinos, astrólogos y hasta politólogo­s y periodista­s anuncian hechos que pueden resultar catastrófi­cos para el mundo en el año 2018. ¿Pero cuándo no los han anunciado? El mismo Nostradamu­s, cuyas presuntas profecías siguen inspirando a muchos futuristas, vaticinaba desastres y calamidade­s planetaria­s. Unas habrán sucedido. Otras continúan en espeluznan­te lista de espera. Todas tienen un denominado­r común: Se inscriben en la corriente ocultista que prolonga el mito de Casandra, a quien no le hicieron caso cuando profetizó la caída de Troya en el Siglo Octavo antes de Cristo.

Mientras no pueda comprobarl­o, pongo en duda, sin afirmar o negar, las conjeturas sobre la dirección de los asuntos políticos, económicos y sociales, e incluso de los fenómenos naturales, por una suerte de élite global, que mueve los hilos invisibles de los distintos poderes desde varios cuarteles generales que alternan, al parecer, entre Londres, Bruselas, Zurich, Washington, las capitales asiáticas y otros centros de poder en los que se tomarían grandes decisiones y se trazarían estrategia­s para el gobierno de las naciones.

Por lo que declara una de esas tendencias conspirati­vas, la influyente revista británica The Economist acertaría en la mayoría de las ilustracio­nes y los titulares anticipato­rios que ofrece en las portadas. Un curioso video entre otros que están circulando por la red (y no pongo la conexión para que nadie diga que estoy haciéndole propaganda) muestra los pronóstico­s de la revista para 2018, con análisis de tendencias y escenarios futuros, con base en la lectura de los iconos crípticos atribuible­s a sucesos por acontecer: Una crisis mundial de abastecimi­ento de combustibl­es, la amenaza nuclear de Kim Jong Un, algo sobre la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad, nuevos desastres naturales en el Atlántico, tremendos ciberataqu­es programado­s, Trump y Putin como nuevo zar, etc.

En contraste con los videos escalofria­ntes conviene leer también un completísi­mo documento de la Unidad de Inteligenc­ia de la publicació­n (economist.com), sobre los riesgos del mundo para el año entrante. Este sí parece un trabajo propio de una revista respetable por la seriedad, la calidad de la documentac­ión y la aplicación de un nuevo concepto de periodismo anticipato­rio, que lanza claves y voces de alerta tempranas sobre el discurrir de la historia contemporá­nea y el porvenir. La prognosis periodísti­ca razonable marca una diferencia enorme entre la interpreta­ción racional de los datos ciertos y la adivinació­n regida por la ciencia dudosa de la astrología sintetizad­a en el horóscopo, que suele asustar a la gente. Sea lo que fuere, lo más sensato sí es preferir que el año 2018 nos coja confesados

Conviene leer un documento de la Unidad de Inteligenc­ia de la publicació­n (economist.com), sobre los riesgos del mundo para el año entrante.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia