LA PIRATERÍA: INVASIÓN SILENCIOSA Y ALARMANTE
La piratería y contrabando han ganado campo en el comercio colombiano, ofreciendo réplicas de todo tipo de productos a precios muy favorables para lo que gasta el ciudadano promedio. Según la Dian, el mercado ilegal de contrabando representa cerca de US$ 6.000 millones.
En Medellín este tipo de ventas es evidente en el centro de la ciudad, donde se puede encontrar un sinfín de tiendas con productos que hacen pasar por original cuando su precio no alcanza ni a la mitad del establecido.
Viendo la situación, los sanandresitos de Bogotá ya sufren la consecuencia de la entrada de la piratería; los vendedores se han visto en la obligación de reducir su número de tiendas, pues las ventas van en decadencia; la oferta de em- pleo también se ve involucrada con el recorte de nómina.
En el afán de estar al tanto de las tendencias, el ciudadano prefiere invertir en productos de bajo costo, pues sabe que luego pasarán de moda e invertir en la industria colombiana que puede ofrecerle productos de calidad garantizada, en ocasiones se sale de su presupuesto. ¿Cuál es el futuro para las microempresas que apenas comienzan?
Otro factor para tener en cuenta es que no hay forma tangible de controlar el crecimiento masivo de tiendas online, las cuales se enfocan en los cosméticos. Adultas y adolescentes se ven tentadas ante los bajos precios y la opción de comprar al por mayor.
Las condiciones de producción no suelen cumplir con normas de salubridad, dando como resultado encontrar heces de animales o plomo, el cual también es nocivo para la salud.
La industria de cosméticos no es la única que puede verse en riesgo, el licor que también llega por contrabando al país, el 70 % es adulterado y aunque suene exagerado, el consumo de este puede ser mortal.
Cuando se apoya cualquier sector que fomenta la piratería, una marca multinacional, por ejemplo, está perdiendo ganancias de las cuales tiene que pagar empleados, impuestos e incluso los costos de un arrendamiento de un local que en un centro comercial reconocido puede salir bastante caro.
De nada sirve que la policía incaute toneladas de mercancía de contrabando si no hay una regulación a lo que entra al país y no hay una sensibilización al ciudadano de lo grave que puede ser el uso o consumo de productos ilegales
Por el afán de estar al tanto de las tendencias, el ciudadano prefiere invertir en productos de bajo costo.