¿Son liquidos los gastos?
Un premiado estudio sugiere que tienen la capacidad de adaptarse a los recimientos, como los fluidos.
Aparte de ser adorado en la antigüedad (perseguido también) y ser uno de los animales de compañía preferidos hoy, los gatos domésticos ( Felis catus) tendrían otra inusual característica: son líquidos y sólidos a la vez.
Lo que parece un chiste tiene mucho de ciencia. A la luz de la reología, esa rama de la Física surgida desde 1929 que estudia la deformación y el fluir de la materia, los pequeños mininos también pueden ser considerados... un líquido.
La razón es sencilla: se adaptan al recipiente en el cual descansan, tal como un líquido, que es definido como un material que adapta su forma para ocupar un contenedor dado. Un sólido, en contraste, es un material que mantiene un volumen y una forma fijos.
El gato líquido no es una idea loca cualquiera. Marc An
toinne Fardin, investigador de la Universidad Paris Diderot, elaboró un artículo, Sobre la Reología de los Gatos, publicado en el Rheology Bulletin en 2014.
El trabajo le valió ser ganador este año, en la categoría de Física, del Ig Nobel, premios que otorga el grupo Improbable Research a esas investigaciones que primero hacen reír pero después hacen pensar, y cuya ceremonia de entrega se cumple en la reconocida Universidad de Harvard.
El estudio
Y es el caso de los gatos. Fardin, en un comentario suyo aparecido en The Conversation, contó que la idea le surgió luego de ver tantas fotos de gatos en la internet, metidos en cajas, en zapatos, lavamanos y otros objetos, adoptando la forma del recipiente.
“En el centro de la definición, un líquido es acción: el material debe ser capaz de modificar su forma para caber en un contenedor. Esa acción debe tener una duración característica. En reología es denominada tiempo de relajación”, escribió. Y determinar si algo es líquido, depende de si se observa por un periodo de tiempo más corto o largo que el tiempo de relajación.
En el caso de los gatos, se adaptan al contenedor si se les da el tiempo suficiente. “Son líquidos si les damos el tiempo para ser líquidos”, dijo. En reología el estado del material no es una propiedad fija, lo que debe ser medido es el tiempo de relajación.
Lo que estos felinos muestran con claridad es que determinar el estado de un material requiere comparar dos periodos: el tiempo de relajación y el experimental, que es el tiempo desde el cual comenzó la deformación por el contene-