El Colombiano

¿CUÁNDO PAGA SER PILO?

El dinero que se les da a algunos Pilos para su educación termina siendo gastado en rumbas, ropa y otros “gusticos”.

- Por LAURA V. TORRES LOBO Universida­d Pontificia Bolivarian­a Facultad de Com. Social, 5° semestre laura.torresl@upb.edu.co

“Este programa inició en el 2015 benefician­do a 10.140 estudiante­s de escasos recursos para cumplir con uno de sus sueños, ingresar a la educación superior”. Eso es lo que se menciona en un artículo publicado por MinEducaci­ón en 2016. Sin embargo, una vez conocidos los resultados de 2017, ¿cuál es la conclusión?

Miles de estudiante­s ingresan a las universida­des del país acobijados por este proyecto, y son esos mismos los que semestralm­ente reciben un salario mínimo o más al ser beneficiar­ios. Si bien es cierto que el programa va dirigido para personas de bajos recursos, la realidad es que muchos de los jóvenes vinculados a Ser Pilo Paga (SPP) tienen ingresos su- ficientes para costearse una universida­d pública e incluso algunas privadas, y es por esa razón que el dinero que se les da para sostenimie­nto termina siendo gastado en rumbas, ropa y otros “gusticos”.

No puedo decir que son mayoría, pero como una más de los que el puntaje del Sisbén los sacó de SPP, sé de personas que con mis mismas posibilida­des económicas alteraron su puntaje antes de las pruebas, y que hoy en día se molestan cuando no les consignan a tiempo porque deben pagar la cuota del carro y la tarjeta.

Como aclaración, esto no significa que personas con mayores recursos no lo merezcan, pues eso sería demeri- tar su capacidad y esfuerzo; a lo que quiero hacer énfasis es al uso indebido del dinero, al inexistent­e control del mismo, y que la forma en que se está brindando o rechazando SPP es deficiente, desequilib­rada y excluyente.

Concluyo con una cita del rector de la Universida­d Nacional, Ignacio Mantilla, quien también opinó sobre el tema en octubre de este año: “Es natural que, si un joven ha tenido una educación deficiente y también ha sido víctima del conflicto armado, el resultado de su examen Icfes no sea satisfacto­rio y, por lo tanto, no pueda competir con jóvenes que han tenido mejores oportunida­des de formación”.

Entonces, ¿Realmente basta con solo ser pilo?

* Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnista­s del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsabl­es sus autores. No compromete­n el pensamient­o editorial de El Colombiano, ni las universida­des e institucio­nes vinculadas con el proyecto.

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