Un hijo no se abandona, existen alternativas
La ciudad tiene rutas de atención para evitar este desenlace, que es considerado un delito por la ley.
Cinco bebés han sido abandonados en lo corrido del año en Antioquia, el último reporte se dio el lunes pasado cuando un ciclista dio aviso a las autoridades de un recién nacido encontrado en una caja, en la Plaza de la Libertad, en Medellín.
En los registros del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) aún no aparece este último caso debido a que estaba pendiente la asignación de hogar sustituto, pero la entidad reconoce que la situación es grave y aclara que siempre existen alternativas antes de dejar en total desamparo a los recién nacidos.
“No hay necesidad de abandonarlos, incluso esa conducta se tipifica como delito. La invitación es que las madres que no se sientan en capacidad se acerquen a los centros del Icbf, llamen a la línea 123 donde pueden orientarlas, o en los hospitales y clínicas también hay equipos que pueden activar la ruta de atención”, manifestó Selma Patricia Roldán, directora de la seccional Antioquia del Icbf.
El hecho más dramático ocurrió la semana pasada en Santa Fe de Antioquia, cuando una bebé fue encontrada en medio de bolsas de basura. No obstante, la menor de edad está estable e incluso ya tiene una madre sustituta que está pendiente de ella en el hospital.
Rutas de atención
En Colombia se han expedido: la Ley 1098 de 2006 (Código de Infancia y Adolescencia) y la Ley 1804 de 2016, que convirtió en política pública del Estado el desarrollo integral de la primera infancia. Con ambas se pretende proteger la vulneración de derechos, entre ellos, el abandono de recién nacidos, a los que se denomina expósitos.
En Antioquia solo existen dos instituciones que brindan acompañamiento a las madres gestantes que tienen dudas sobre el futuro de sus hijos: el hogar San Rafael en el barrio Santa Mónica 2 (carrera 102 N° 35AA-03) y la Casa de la Divina Providencia (calle 61 N° 55 A-37).
“Nosotros apoyamos a las madres que llegan a nuestra casa. El objetivo es proteger la vida, el ideal es que se queden con su hijo, pero si vemos luego del proceso sicosocial aún no desean hacerlo, hacemos la conexión con el Icbf y ellos se encargan del caso”, dice la religiosa Carmen Alicia Contreras, del Hogar San Rafael.
En la misma institución Magnolia Fernández, trabajadora social, acompaña el proceso con las madres. La profesional señala que hace falta visibilizar estos lugares donde se acoge a las madres en gestación.
“Las mujeres en embarazo que tienen dudas o difi- cultades no saben a dónde acudir. Hace falta desde todos los sectores sociales contarles que existen estos sitios para evitar situaciones lamentables como las que están ocurriendo en la ciudad”, dijo Contreras.
Crisis mental
Claudia Méndez es la directora del La Casita de Nicolás, la única institución que junto al Icbf está autorizada para entregar menores en adopción. Ella llama la atención sobre la situación mental de las madres que por diversas circunstancias terminan abandonado a sus bebés.
“Hay que hacer buena lectura de la situación, considerar qué les sucedió que llegaron a ese momento tan crítico. Puede que no tengan plena consciencia al momento de desamparar a sus hijos”, explicó Méndez.
Agregó que la misma sociedad tiene responsabilidad. Los vecinos, amigos, las personas que le prestaron atención en un centro médico pueden darse cuenta de los signos que presenta la madre. “Una mujer,
de la noche a la mañana, no abandona a su hijo”, señaló.
La Casita de Nicolás y el Icbf manifestaron que tienen las puertas abiertas para brindar atención a las mujeres en crisis, y aclararon que siempre existe alternativas.
En las comisarías de familia, en los hospitales, o en las instituciones antes mencionadas siempre se prioriza este tipo de situaciones y hay rutas establecidas para evitar que más recién nacidos terminen abandonados en las calles de la ciudad
“Hay que hacer una buena lectura de la situación, considerar qué les sucedió (a las madres) que llegaron a ese momento tan crítico”. CLAUDIA MÉNDEZ Directora de La Casita de Nicolás.