El Colombiano

HACIÉNDOLE “BULLYING” A MÉXICO

- Por JORGE RAMOS redaccion@elcolombia­no.com.co

Empecemos con el horror. Desde que Enrique Peña Nieto llegó a la presidenci­a han asesinado a 91.284 personas en México. Estas son las cifras oficiales de homicidios dolosos desde el primero de diciembre de 2012 hasta el 30 de septiembre de 2017 (aquí pueden ver que no son “noticias falsas”: bit.ly/1KTkyif).

Y este es el verdadero desastre: el gobierno de Peña Nieto está cerca de convertirs­e en el más sangriento de la historia contemporá­nea de México. Incluso más que el gobierno de Felipe Calderón, cuando la guerra contra los narcos cobró 104.089 vidas. Estas cifras son solo comparable­s con las de zonas de guerra.

Este es un gravísimo fracaso como líder. Es la repetición de los errores. Peña Nieto lleva casi cinco años haciendo lo mismo y no ha aprendido nada. Los últimos dos años han sido particular­mente violentos: 20.547 mexicanos fueron asesinados en 2016 y ya llevamos 18.505 homicidios en 2017 (aún faltan las cifras de octubre, noviembre y diciembre). Los muertos se están amontonand­o.

El otro problema es la impunidad. La mayoría de los crímenes queda sin investigar­se, sin juzgarse y sin sentencia. México es el cuarto país del mundo con mayor impunidad, superado solo por Filipinas, India y Camerún, según el Indice Global realizado por la Universida­d de las Américas. Pero en México no pasa nada.

Peña Nieto es un presidente sumamente impopular, de acuerdo con las últimas encuestas, y los mexicanos deberían estar furiosos con la manera en que ha gobernado. No obstante, la gran ironía es que el enojado parece ser él.

Hace poco Peña Nieto dijo que “a veces se escuchan más las voces que vienen de la propia sociedad civil que condenan […], que critican y que hacen ‘ bullying’ sobre el trabajo que hacen las institucio­nes del Estado mexicano”.

Pero eso no es “bullying”. Son críticas legítimas por la impunidad, por las muertes y por la corrupción que ha imperado en su sexenio. Si hay críticas a la policía es, sencillame­nte, porque ha hecho muy mal su trabajo. ¿Cómo explicar, si no, las muertes, los secuestros y los feminicidi­os? En un país de casi 130 millones de habitantes se calcula que hubo más de 24 millones de víctimas de algún delito en 2016, de acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadístic­a y Geografía.

Si hay críticas al ejército es porque no han podido encontrar una estrategia exitosa contra los narcos y por su participac­ión en la matanza de Tlatlaya. Los militares ejecutaron a 15 de las 22 personas que murieron en junio del 2014, según un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Si hay críticas al sistema de justicia es porque no es creíble que nadie sepa dónde están los 43 estudiante­s de Ayotzinapa que desapareci­eron hace más de tres años. El gobierno ha dado tantas versiones que parece, más bien, que está obstruyend­o su propia investigac­ión. Si no se puede resolver el caso más emblemátic­o en el país, no hay mucha esperanza para otro tipo de delitos.

Y si hay críticas a la corrupción es por la larga lista de gobernador­es priistas acusados de enriquecim­iento ilícito y la falta de fiscalizac­ión del presidente. ¿De verdad no se dan cuenta en Los Pinos de lo que se gastan sus gobernador­es?

Sin embargo, el peor caso de falta de transparen­cia lo protagoniz­aron el propio presidente y su familia. Cuando la primera dama compró una casa de siete millones de dólares a un contratist­a gubernamen­tal y surgieron serias dudas al respecto, en lugar de encargar la investigac­ión a un organismo independie­nte, Peña Nieto se la asignó a un subalterno. Por supuesto, su empleado lo absolvió de cualquier delito, pero lo más absurdo de todo es que el presidente crea que los mexicanos se tragaron su cuento.

Espero que el próximo presidente de México investigue al que se va en un año.

No, no son los mexicanos quienes le están haciendo “bullying” a las institucio­nes. Al contrario. Son el propio presidente, Enrique Peña Nie

to, su policía, su ejército y su gobierno quienes le están haciendo “bullying”a México.

Ya van 91.284 personas asesinadas en cinco años. Eso sí es “bullying”. Posdata: Disculpas a Paulina Chavira, “cuidadora de palabras” y de quien tanto he aprendido en @apchavira. Ella nos ha repetido una y mil veces que en español no se dice “bullying”, sino acoso

Y este es el verdadero desastre: el gobierno de Peña Nieto está cerca de convertirs­e en el más sangriento de la historia contemporá­nea de México. Desde que llegó han asesinado 91.284 personas.

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