ENTRE LA URNA Y LA COCINA
Doctor Humberto de la Calle, salud. Le cuento que me aguanté las ganas que NO tenía de votar en la consulta para definir candidato liberal.
Votaré emberracado para presidente por el hombre de la calle, como lo bautizó su superior jerárquico en el nadaísmo, el poeta Jotamario.
No podía participar en una consulta que en principio costaba ¡80 mil millones! y luego la dejaron en miserables ¡40 mil! Me recordó ese ritual meridiano en el que uno pide rebaja al comprar el aguacate pa’l almuerzo.
Si hubieran pedido más rebajitas habría salido gratis. No es serio un “partido” que se gasta ese infierno de plata en vez de recurrir a una encuesta, la nueva forma -también imperfecta- de ejercer la democracia.
Le quito más segundos para contarle que visité un puesto de votación de esos que irrumpen en plena calle, obstruyendo el paso del constituyente primario.
Pregunté qué estaban regalando. Una voz femenina me respondió con sonrisa de luna de miel: Estamos firmando para impedir que Timochenko sea presidente, para revocar a Santos y en contra de la JEP.
Le pregunté dónde podíamos firmar los que queremos votar –emberracadospara que “lafar” hagan política en vez de echar plomo, quienes respaldamos a Santos para que se salga con la suya ( la paz) y los que estamos con la JEP.
La dama que lucía una camiseta con el no a las Farc, me electrocutó con la peor de sus miradas. La luna de miel había terminado. Salí pitado antes de que los que hacían cola me desguasaran.
Gato por liebre A quien corresponda: A mí el mar y el pescado me lo pueden dar en empanadas. Pero a veces toca empacarse la dosis personal de fósforo y omega tres que ordena el médico.
Más que el contaminado basa, lo que saca de quicios y provoca repartir coscorrones a lo Vargas Lleras, son las respuestas que dan en los restaurantes cuando el cliente pregunta si sirven róbalo o basa.
Inicié la gratuita encuesta en un restaurante de “comida sana” donde pregunté si habíamos comido róbalo. La mesera, con cara de dueña, respondió con los taches arriba: ¿ Usted cree que si fuera róbalo el corrientazo sería tan barato?
En otro lugar le pregunté lo mismo al dueño que atendía las mesas sin descuidar la registradora. Su respuesta: Hace siete años como basa y estoy vivo.
En un tercer sitio la carta prometía pescado “tipo” róbalo. ¿Lo de tipo “róbalo” es porque es róbalo?, indagué, ingenuote. Negativo, es basa.
No hay con qué hacer un caldo. En el reciente Medellín Gourmet el 80 % de los 75 encopetados restaurantes que participaron adelgazaron las porciones. Olvidaron enflaquecer la factura.
Además, prohibían empacar las sobras “pa’l perrito”. Aunque hasta el papa Francisco sabe que el perrito es el contribuyente primario al desayuno. ¿ Quién podrá defendernos?