El Colombiano

Un merecido adiós para los fieles amigos

Funerarias de la ciudad ofrecen planes preexequia­les para mascotas como una manera de ayudar a las personas en estos momentos tan difíciles.

- Por ÍNGRID CRUZ

Las mascotas se han ganado un lugar especial en los hogares. Se establecen con ellas lazos afectivos. Se agradece su fidelidad, lealtad, cariño y compañía.

Se les quiere, son parte de la familia... y de repente, se mueren. Cuando ocurre, los dueños pueden experiment­ar una situación compleja, de mucho sentimient­o y emoción, y no saben qué hacer con el cuerpo de la mascota y cómo despedirse de ella de una manera cálida y diferente.

Algunas funerarias de la ciudad incursiona­ran en los planes preexequia­les para mascotas como una solución a este momento tan difícil.

En la ciudad ha crecido tanto la demanda como la oferta de estos planes. Hernán Chaverra Marín, director comercial de Funeraria La Esperanza explicó que “cada vez se ven más grupos familiares donde no hay hijos, sino mascotas. Y además, es usual que en cada casa haya dos, tres y hasta cuatro mascotas porque cada hijo quiere tener su propio amigo”.

Wilson Adolfo Roa Pino, director comercial de la Funeraria La Inmaculada, precisó que “Medellín es una de las ciudades que más planes preexequia­les tiene para las mascotas, pero

esta demanda es compartida porque hace un tiempo habían dos o tres funerarias ofreciendo el servicio y ahora hay de seis a siete entidades que lo hacen”.

Planes

Los planes que ofrecen las funerarias de la ciudad son para especies pequeñas, domésticas, con 70 kilos de peso máximo y cubren: personal idóneo para el proceso de traslado del cuerpo del animal en vehículo especializ­ado, desde el lugar del fallecimie­nto hasta las instalacio­nes donde se prestará el servicio, cremación, entrega o no de las cenizas en urna o cofre, certificad­o de cremación, recordator­ios con fotografía­s, una planta como elemento

ambiental de recordació­n en honor a la mascota fallecida y apoyo psicológic­o.

Hay planes que también brindan recordator­ios en arcilla con la huella de la mascota, esencias florales, mensaje o carta de despedida, homenaje o ritual de despedida en las instalacio­nes donde se realizará el proceso y urnas con símbolos de la mascota como huellas y alternativ­as de colores y diseños.

Dentro de los tipos de planes están el de grupo familiar y mascota, en donde esta se adiciona al plan que tiene la familia; y el de plan individual para aquel amigo fiel.

Los precios oscilan entre $3.000 y $16.000 mensuales, dependiend­o del plan que se escoja y el número de mascotas que se afilien. Si es un servicio particular (no afiliado), el costo está entre $100.000 y $550.000, dependiend­o del plan y el peso de la mascota.

La cremación es en horno especializ­ado o con un proceso químico. Sobre este último, Claudia Orozco Fuentes, de Funeral Pet, indicó que “tiene un impacto ambiental mínimo”.

Para siempre

Cuando no se devuelven las cenizas de la mascota, estas son utilizadas para abono. Y cuando se devuelven y se les entrega una planta a amos, con la opción de que las cenizas sirvan como abono para esta.

“Muere la mascota, pero nace un árbol, al cual se le puede dar el nombre de la mascota”, anotó Wilson Roa Pino.

Sobre el homenaje o ritual de despedida, María Clara Tavera Arcila, directora de Vive tu Mascota de la Funeraria la Esperanza, dijo que consiste en “el acompañami­ento de los familiares en el proceso, quienes van a la sala de despedida, en la cual está la mascota sobre una mesa con un mantel, alrededor del cuerpo de la mascota hay un círculo de velas artificial­es y de arriba caen burbujas de agua”.

Este ritual dura de diez a quince minutos

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