El Colombiano

FUNDACIÓN DE CIUDAD DE ANTIOQUIA

- Por RAÚL E. TAMAYO GAVIRIA rtamayo@une.net.co

Con una deliciosa conferenci­a en el Hotel Mariscal Robledo, presentada por el exparlamen­tario, exdiputado y miembro del Centro de Historia de Santa Fe de Antioquia, Jorge Iván Carvajal Sepúlveda, tuvimos la oportunida­d de celebrar un poco anticipado el cumpleaños de la ilustre ciudad que hace 476 años fundara el Mariscal Robledo y que ha sido llamada “Cuna de la Raza”, que fuera la capital de nuestro departamen­to de Antioquia y donde nacieron destacados próceres de la independen­cia y personajes muy ilustres de nuestra historia patria.

Con gran habilidad de presentaci­ón, excelente documentac­ión y con un gracejo de experiment­ado orador, el doctor Carvajal nos llevó a las montañas más inhóspitas de Urabá y Occidente, para argumentar con lógica y acomodándo­se a las costumbres y culturas españolas, de buscar oro y tierras para justificar el dominio, y aún fomentando guerras y matanzas entre indígenas para apoderarse de sus tierras y pertenenci­as, desbarató la antigua creencia de los orígenes de fundación de Ciudad de Antioquia en una vereda de Peque, para llevarnos a la teoría de que dicha ciudad fue fundada en La Antigua, una hermosa llanura de Abriaquí.

Partiendo de la teoría de que Robledo y sus hombres venían de Anserma y Cartago por el río Cauca y lo cruzaron a la altura de donde hoy está San Nicolás de Bari, corregimie­nto de Sopetrán. Atravesaro­n el Cauca y siguieron hacia occidente a buscar el mar de Urabá.

Según mi amigo y compañero de duma, Jorge Iván, era más lógico que Robledo llegara primero a La Antigua en Abriaquí, que a Peque y lo demuestra con mapas, con la topografía de sabanas con pastizales para los caballos, ríos y quebradas, más que con abruptas laderas y despeñader­os.

Su historia, imposible de contar en estas pocas líneas, será publicada por su autor en capítulos, de los que ya recibimos el primero, repartidos por el periódico El Santafereñ­o.

Lo que sí no compartimo­s con el conferenci­sta es su opinión en contra de la ordenanza que presentamo­s en la Asamblea Departamen­tal, Benjamín Higuita y este servidor y que le modifica el nombre de Ciudad de Antioquia, (Ordenanza 64 de 1988), por el de Santa Fe de Antioquia, para reunir las dos fundacione­s de Robledo en una sola que es la única que existe y en el lugar de donde está. La Villa de Santa Fe y la ciudad de Antioquia a la orilla del Tonusco. Con el orgullo de nuestra santa fe católica, la aprobamos 29 compañeros contra uno, el voto de Carvajal, que le metió un mico diciendo que para fines históricos se seguiría llamando Antioquia. Ver “Mi Casa en Antioquia”.

Ñapa: Pregunta Luis Fernando Múnera López, columnista de El Mundo, en su columna “La catástrofe de Une” (Pag. 42 El Mundo 19 de nov.) “Quién y cómo consiguió que el concejal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos cambiase su voto a última hora para permitir esa fusión”. Pregunta con un tinte de morbo. Responde Bernardo: Era más fácil haberle preguntado al dueño de El Mundo, Aníbal Gaviria, su casa editorial, que en ese entonces era el alcalde de Medellín. Él presentó la proposició­n. Yo era el único liberal que me oponía. Disciplina de partido llaman a eso. El pecado de Une viene desde Fajardo y su gerente Vélez de Bedout ■

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