Cualquier actividad física mejora el corazón
Mejor moverse. Cualquier actividad física es mejor que ninguna y ayuda a reducir el riesgo cardiovascular.
Eso sugiere un estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology, que analizó información, durante 18 años, de más de 24.000 personas adultas.
“Sabemos que la actividad física regular tiene mayores beneficios en la salud”, dijo la primera autora, Sangeeta Lachman, cardióloga del Aca- demic Medical Centre, Amsterdam, Países Bajos.
“A los adultos saludables se les aconseja al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 de ejercicio aeróbico intenso. Esas recomendaciones se basan en investigaciones de adultos de edad media y nosotros queríamos saber si la actividad física regular tenía resultados similares en personas de mayor edad”, dijo la médica.
Así, el estudio comparó la asociación entre diferentes niveles de actividad y el riesgo de enfermedad cardiovascular en esos adultos mayores, hasta personas de edad media.
Se incluyeron 24.502 adultos de 39 a 79 años, de una cohorte europea, reclutados entre 1993 y 1997.
Se evaluó la actividad física durante el trabajo y el descanso, con un cuestionario en el que los participantes se dividieron en activos, moderadamente activos, moderadamente inactivos e inactivos.
El seguimiento fue hasta 2015 para casos de hospitalización o eventos cardiovascula- res como infarto o derrame.
Los niveles de actividad y el tiempo de los eventos se consideraron en tres categorías: menos de 55 años, entre 55 y 65, y de más de 65 años de edad. En el seguimiento hubo 5.240 eventos de enfermedad cardiovascular.
Lachman explicó que “encontramos una asociación inversa entre actividad física y el riesgo de enfermedad cardiovascular en los de más edad y los de 55 a 65”. Y como se esperaba, hubo más eventos en los de mayor edad.
“Los más adultos que eran moderadamente activos tenían un riesgo 14 % más bajo de eventos que aquellos completamente inactivos”.
Eso sugiere que “aún niveles modestos de actividad física son benéficos para la salud del corazón. A los adultos mayores debería alentárseles a realizar al menos actividades físicas de baja intensidad, como caminar, jardinear o las labores en el hogar”,
Y ante el envejecimiento poblacional ese debe ser el camino a seguir