La vecina que no quieren en el barrio los Alcázares
Una cancha de fútbol en arenilla en el occidente de Medellín genera problemas a los residentes del sector. Las entidades oficiales responden.
Contaminación ambiental y auditiva, problemas de libre movilidad, mala disposición de residuos sólidos, salubridad pública y de orden público, son los derechos colectivos que sienten como vulnerados los habitantes del barrio los Alcázares, residentes en la carrera 84a con calle 48bb y sus alrededores, por el uso sin control y la falta de mantenimiento y adecuación de la cancha de fútbol de arenilla del sector.
En diálogo con EL COLOMBIANO, varias personas de la zona coincidieron en que el polvo y la arena de la cancha que se levanta con el viento o por la actividad deportiva, se mete a las casas y apartamentos. Insisten que están cansados de las barras acompañantes que desde temprano —hay partidos sábados, domingos y festivos desde las 7:00 a.m.— hacen bulla con vuvuzelas, tambores, pitos y platillos, como si estuvieran en el Atanasio Girardot animando a Nacional o Medellín.
Como si fuera poco, parquean carros y motos a lado y lado de las calles del barrio, reduciendo la movilidad vehicular y peatonal. Y que, una vez se retiran, dejan las gradas llenas de basura.
“No respetan los horarios, aunque les apagan las luces hay jóvenes que se quedan jugando fútbol después de las 11:00 p.m. Además, cogieron la cancha para ‘tirar vicio’: expender y consumir drogas. Igual- mente, hay padres de familia y acompañantes de los deportistas que vienen a consumir licor durante los partidos de los jóvenes y ya se han generado peleas por el avanzado estado de alicoramiento en el que terminan estas personas”, afirmó un vecino de la cancha quien pidió no ser identificado.
En septiembre de 2016, la comunidad del barrio los Alcázares protestó formalmente y realizaron una acción popular, firmada por 144 residentes del sector, la cual fue radicada en el Inder, el Área Metropolitana, Emvarias y la Defensoría del Pueblo. 14 meses después, nada ha ocurrido y siguen las mismas problemáticas.
La comunidad aclara que no está en contra de la actividad deportiva, pero sí piden un mejor uso del escenario, alguien del Municipio que se responsabilice y ejerza control y una adecuación urgente del escenario, cambiar la arenilla por grama sintética.
No se puede adecuar
Respecto a la petición de adecuar a grama sintética la cancha de fútbol de arenilla, el Instituto de Deportes y Recreación de Medellín (Inder), le respondió a la comunidad que antes de llevar acabo un proyecto de infraestructura deportiva en un determinado inmueble, se deben tener en cuenta varios aspectos: que la secretaría de Hacienda defina si el predio es público o privado, que Planeación Municipal —acatando las normas del POT— apruebe o niegue la ejecución del proyecto, y la consecución y aprobación de los recursos.
Según el Inder Medellín, primero se debe cumplir con estos parámetros antes de realizar cualquier tipo de ejecución, teniendo en cuenta que solo se pueden intervenir los escenarios los escenarios que tengan una viabilidad técnica, jurídica y financiera.
Citando lo anterior y después de haber verificado las condiciones del predio, el Inder le comunicó a la comunidad vecina a la cancha que no es posible la ejecución de un proyecto de cancha sintética porque no es viable, debido a que —cumpliendo con los requisitos que estable el POT— la cancha está sobre la canalización de la quebrada la Mina y, según la norma, no es posible realizar allí la construcción de una cancha sintética.
¡Hay que intervenir!
Por su parte, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá — máxima autoridad ambiental de la región— le pidió al Inder que informara cuáles eran las medidas que había adoptado para “corregir las afectaciones causadas al medio natural derivadas de las actividades realizadas en la cancha de fútbol Torremontana, por la generación de material particulado y emisiones de ruido que presuntamente están afectando a la comunidad aledaña”.
Además, el Área le recordó
al Inder que el incumplimiento a los requerimientos dará lugar a la adopción de las medidas y sanciones previstas por la ley.
A la fecha, el Inder no ha ejecutado ninguna acción que ayude a mitigar esta situación y así mejorar la calidad de vida de los residentes del sector