Moreno, rumbo a EE. UU. ¿y lo que le falta contar?
La Corte Suprema avaló la extradición del polémico exfiscal, centro del escándalo de corrupción en la justicia, un caso lejos de estar esclarecido.
El exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno y su socio Leonardo Pinilla están a dos firmas, la del presidente Juan Manuel Santos y la del ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, de ser extraditado a Estados Unidos.
Tras el anuncio ayer de la Corte Suprema, que dio el aval al pedido de la justicia norteamericana, saltaron todas las alarmas por el temor de que con Moreno, también se vaya del país la verdad de lo ocurrido en el escándalo de cobros a cambio de fallos judiciales que puso a tambalear a toda la rama del poder.
Especialmente porque aún está fresco el recuerdo de la extradición de los jefes paramilitares en 2008, que dejaron en Colombia muchas preguntas, aún sin respuesta, frente a hechos enmarcados en el conflicto armado.
¿Y ahora qué?
Estados Unidos solicitó a Moreno por tres cargos de lavado de dinero el 23 de agosto pasado. Si la Corte Suprema le dio el visto bueno, significa que ya se surtieron los trámites de ley que exige la figura de extradición.
“Se tiene que establecer que el delito y la pena son similares en ese país y que no se le aplicará cadena perpetua o pena de muerte”, explicó el exministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra a EL COLOMBIANO. “Si lo requiere la justicia, el Gobierno de Colombia puede pedir que se garantice que se puedan practicar las pruebas que se requieran”.
Esto lo ha dejado en claro el alto tribunal en la comunicación que emitió con motivo del aval de la extradición: “se condicionó la entrega de Moreno y Pinilla al compromiso, por parte del Gobierno de los Estados Unidos, de mantenerlos disponibles para que las autoridades judiciales colombianas amplíen testimonios y practiquen las diligencias que consideren necesarias en desarrollo de los procesos que adelantan en el país”.
En el mismo sentido se pronunció el propio fiscal general, Néstor Humberto Martínez: “Moreno habrá de intervenir gracias a la colaboración del Departamento de Justicia en audiencias virtuales”.
Aunque para el exministro Esguerra, estas palabras tienen valor, el abogado Jaime Arrubla, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, no está seguro de ello.
“En Estados Unidos, el sistema judicial es celoso de su independencia y el Gobierno no puede comprometerse por los jueces. Eso (la disponibilidad de Moreno) dependerá del juez en particular que lo esta requiriendo y no del Departamento de Estado o el de Justicia”, explicó y agregó que el tratado de extradición entre
Estados Unidos y España “prevé un reenvío en caso de requerirlo la justicia local. Nosotros no tenemos tratado vigente así en el momento”, agregó.
Sin embargo, el jurista recalcó que la decisión recae een el Gobierno, que tiene la discrecionalidad de decidir si lo envía de inmediato o cuando termine los procesos que protagoniza.
Vale recordar que en septiembre pasado se conoció que Moreno solicitó la figura de “extradición exprés”, que podría acelerar el proceso de partida una vez esté en firme el acuerdo entre gobiernos.
Según Esguerra, dos o tres semanas demoraría la salida del país con esta modalidad.
Asuntos pendientes
Cuando se anunció el principio de oportunidad con la Fiscalía, el 3 de noviembre pasado, Moreno prometió prender el ventilador contra 26 personas, la mayoría congresistas o excongresistas, a los que habría torcido investigaciones por pagos.
“Ya empezó a sacar nombres poderosos, pero nada hasta ahora concluyente. Vamos rumbo a una nueva verdad a medias”, consideró Fabián Acuña, analista político.
Más allá de los legisladores, muchos de los cuales ya tenían líos con la justicia antes de Moreno, contra el otrora poderoso magistrado Leonidas Bustos, ha tenido enfrentamientos en la Comisión de Acusaciones de la Cámara, sin que se hayan conocido avances probatorios en la responsabilidad del extogado en la modificación de fallos.
Asimismo, se empiezan a levantar dudas ante la forma cómo llegó Moreno a la Fiscalía de Eduardo Montealegre y a la actual, de Martínez, sin que ninguno de los dos haya dado respuestas claras.
De hecho, trascendió que las defensas de los exmagistrados Bustos y Francisco Ricaurte (detenido) le habrían pedido a la Comisión investigar este hecho.
Si bien es cierto que las declaraciones de Moreno ante la Corte Suprema de Justicia concluyeron esta semana y el próximo 11 de diciembre sería acusado por los delitos concusión y utilización indebida de información privilegiada, hay que anotar que su vinculación al escándalo no se limita al alto tribunal, pues allí solo lo juzgan por su actuación como exfiscal.
En la Fiscalía aún cursa una investigación por lo que hizo como abogado y vale recordar que fue en este rol que habría cobrado dineros en nombre de los exmagistrados.
Además, la Comisión de Acusaciones todavía no ha terminado la etapa de recolección de pruebas contra aforados, en las que Moreno es un testigo estrella.
Al ser consultado, el representante Fabio Arroyave, presidente de la Comisión, admitió que a su declaración aún la falta trecho por andar y que “es muy importante tenerlo en este escenario”. Sin embargo, no se refirió a la decisión del aval. Así las cosas, hay que esperar que el presidente Santos y del ministro Gil; tomen una decisión
EN DEFINITIVA
“Teníamos una oficina, y yo conozco a Francisco Ricaurte por referencia de Leonidas Bustos”.
GUSTAVO MORENO
Confesión ante la Corte Suprema
Para Gustavo Moreno, salir del país le garantiza seguridad pues denunció amenazas de muerte. Para la justicia, pone un obstáculo al desarrollo de la investigación por corrupción en cortes.