En Conquistadores el desarrollo no se detiene
Lugares como Unicentro y proyectos de espacio público como Parques del Río, han sido pioneros en el desarrollo urbano de Medellín.
Conquistadores es como un gran triángulo en el corazón de Medellín, formado por la autopista Sur, la avenida calle 33 y la avenida Bolivariana o carrera 66b.
Lo que hoy es una densa zona llena de casas y edificios no muy altos —por estar en la zona de aproximación al aeropuerto Olaya Herera—, hace 100 años era solo la hacienda de don Hello Londoño y luego un pequeño grupo de viviendas rurales. A mediados del siglo XX comenzó a crecer rápidamente con el desarrollo de la margen occidental del río Medellín.
El grupo de investigación en urbanismo de la Universidad Nacional, sede Medellín, reseñó que el nombre Conquistadores “proviene de una de las dos vías paralelas al río que se construyeron como parte del saneamiento básico de Medellín para recti carlo y controlar su caudal con la construcción de un gran colector. Las vías paralelas llevan el nombre de Los Libertadores, en la margen derecha, y Los Conquistadores, en la margen izquierda”.
La manera como creció Conquistadores no se desliga a la que tuvo su comuna —Laureles—, casas residenciales y zonas verdes que se fueron agrupando en manzanas rectangulares hasta que se desarrollaron entre 1952 y 1979 tres grandes asentamientos urbanos que le cambiaron la cara al barrio.
Los católicos y hasta los no creyentes de Conquistadores, reconocen que la parroquia El Verbo Divino ha sido —desde que se terminó, a principios de la década de los 70— una de las centralidades del barrio.
Los misioneros del Verbo Divino, encargados de la iglesia y sus servicios desde hace más de 40 años, cuentan que fue la Cooperativa de Habitaciones la que cedió el lote para edificar el templo y el salón parroquial.
Quienes conocen Medellín, asocian fácilmente las palabras Colseguros y Conquistadores. En esta zona de Laureles, en la que reinaban las casas unifamiliares y los pocos edificios de máximo cuatro pisos, fue todo un hito la construcción de la unidad residencial Colseguros.
Fue tan grande y ocupó tanto espacio, que los residentes de Conquistadores la apodaron “la isla”, una contradicción urbana, ya que sus habitantes vivían en el barrio pero encerrados y no hacían parte de las di- námicas características del momento. También llegaron a decirle “la fortaleza”, en alusión a los muros que rodeaban el conjunto de edificios.
Otro gran punto de encuentro del sector y que introdujo en Conquistadores comercio y servicios con los que antes no contaban, fue la construcción del centro comercial Unicentro. Inaugurado en 1991, esta mole de tiendas y almacenes, que ocupa toda la manzana de la carrera 66a entre las calles 34a y 34b, no solo se convirtió en el principal bazar urbano de Conquistadores, sino también del occidente Medellín.
El nuevo lugar de referencia de Conquistadores es Parques del Río, la transformación urbana más grande del sector, que enterró la autopista Sur en toda su jurisdicción —desde la calle San Juan hasta la calle 33— para poder aprovechar como un parque lineal el espacio que ocupaban los vehículos. Este parque se conectará con uno similar en la comuna 10 —La Candelaria, a través de puentes peatonales que cruzan el río Medellín.
Inaugurado en agosto de 2016, Parques del Río ha sido el proyecto urbano más polémico en Conquistadores; literalmente, de amores y de odios. Aunque perdieron vías de acceso y circulación y se tuvieron que talar decenas de árboles, gana-
ron miles de metros cuadrados en espacio público. Hoy los residentes de Conquistadores se apropiaron del espacio y lo disfrutan mucho, pero temen que en el futuro, por falta de cuidado, mantenimiento y vigilancia, el parque sea ocupado por habitantes de calle y expendedores de drogas